Lazos lejanos

Capítulo 58

Rodrigo...

Pensaba en si debía decirle lo que quería hacer, compartirle mi sueño de venganza o simplemente callarlo, sin embargo ella notó lo pensativo que me encontraba.

-¿qué tienes?- preguntó sin despegarse de mí.

-estoy pensando...-respondí mientras contemplaba la Luna.

-¿en qué?- separandosé un poco preguntó.

-en lo hermosa que es la Luna y que vos eres mi Luna.- respondí mirandola a los ojos.

Ella sonrió y se volvió a pegar a mi pecho. -¿por qué dices que soy tu luna?- preguntó muy tierna.

-porque sin la lúz de la Luna, la noche se ve muy oscura.- respondí y sonreí levemente.

-pero hay estrellas.- replicó ella.

-sí, las hay, alumbran un poco la noche, pero sin la Luna, ¿qué sentido tiene ver el cielo si ella no está? Lo mismo me pasa contigo, mi vida tiene la luz de las estrellas, pero sigue siendo oscura sin la Luna. Contigo a mi lado alumbras todo el sendero de la misma.- le dije y besé su frente. Ella alzó el rostro y me sonrió y habló. -¿nos vamos?- preguntó.

-sí, si así lo deseas.- respondí y ella se empezó a levantar y la ayudé. -¿te sientes bien?- pregunté al ver que se levantó algo extraño.

-sí, estoy bien, sólo que me mareé un poco.- explicó.

Nos fuimos a la tienda en donde le arreglé la armadura, dijo la princesa que ese sería su lugar para dormir. Al llegar yo la dejé en la entrada.

-me despido Sandra.-hablé soltando su mano.

-gracias Rodrigo.- lo dijo de una manera tan dulce que no pude soportarlo más. Ella se estaba dando la vuelta y la tomé del antebrazo y la jale hasta mi.

-tengo algo que deciros.- le dije en el oído.

-pues...dime.- respondió.

-quiero hacer algo, una venganza de alguien que me ha hecho mucho daño, no sabía si vivía aún, hace poco lo ví con vida. ¿Vos me podeís ayudar o en si defecto, entender si lo hago?- pregunté dudoso.

-la venganza no es buena, es un arma de dos filos y mata al corazón. No te ayudaré a vengarte, puedo aconsejarte en unas cosas sólo para evitar que tú salgas lastimado. Así que sí te espero y lo entenderé, pero aclaro, no me gusta la idea que tomes venganza.- respondió. 

Su respuesta la puedo interpretar a que sí me ayudará sólo en unas cosas y que me entenderá, espero que así lo hagas Sandra. La solté del antebrazo.

-buenas noches Sandra.-me acerqué y besé su frente de manera tierna. Ella me detuvo, cosa que no esperaba y me dió un beso en la mejilla para luego entrar a la tienda.

Sandra...

#YO NO SÉ SI ES AMOR,
PERO PARECE QUE SÍ,
SE DETIENE EL RELOJ,
CUANDO TÚ ESTÁS JUNTO A MÍ#

Casi grito con todo pulmón la letra de esa hermosa canción, la verdad tiene algo este hombre, algo que hace que sienta lo que jamás sentí con nadie más. No es sólo el hecho del beso, porque no lo es, incluso si Mario m hubiera besado igual y no le hubiera golpeado pero no le habría dado otro. Las razónes, ni yo las entiendo, si fuera por pena, porque sólo me gustaba y lo que siento con Rodrigo es más. Quiero decir, me gusta y me gusta Mario, pero mientras uno me hace sentir sólo bonito, el otro me hace sentir que vuelo, me hace sentir un calor en mi corazón, una dicha que jamás en mi vida había sentido, ese es Rodrigo.