Sofía...
Jonah estaba herído y por alguno razón yo no quería seguir siendo la niña a la que todos protegen, ahora debía ayudar a Jonah.
Así que tomé la daga, la envainé y sin que Jonah me viera, caminé hacia la tal Tammy, proseguí a llamar su atención, ya que ella estaba tan concentrada en Jonah que tampóco me vio. -¡oye!- grité.
-Sofía, ¿qué haces?- preguntaba Jonah con voz relativamente baja, lo ignoré completamente.
-¿me hablaís a mi?- preguntó muy mamona ésta Hada.
-no, le hablo al árbol que ésta detrás de ti. ¡Por supuesto que es a ti estúpida!- respondí sin dejar de hacer una gran sonrisa, como las que me enseñó Sandra.
-estás buscando que te a...-
-¿que me aniquiles?- completé su oración, pues la había interrumpido.
-sí, sufrirías mucho, el dolor sería....-
-¿doloroso?- eso era más que obvio, pero el punto era hacerla enojar más.
-pues....obviamente que sí. ¡Soís una humana insignificante.....-
-¿crees que por ser humanas no valemos la pena?- pregunté acercandome un poco más a ella.
-¿qué quieres decir?-
-pues que eso mismo le dijiste a mi amiga Sandra, que ella por ser humana no vale la pena, lo cual me lleva a la siguiente interrogativa, para ti ¿qué o quién vale la pena?- no soltaba mi daga, ella se sacó de onda con mi pregunta, pero yo debía estar lista para cualquier cosa, ella podría atacar a traición.
-vale la pena alguien que....- se notaba que quería responder pero no sabía como, se quedó pensando por unos segundos. -¡jamas lo entenderías!- respondió y atacó con la energía que tenía en sus manos. Rápidamente bloqueé el ataque con la daga y lo absorvió, su rostro presentaba sorpresa, pero eso no la detuvo.
Hizo otros dos ataques y cuando hizo una pausa, porque no podía creer que tanto ataque hacía y no me pasaba nada, aproveché la oportunidad y la ataqué con un golpe en el estómago sin desenvainar la daga. Se dobló del dolor y no esperé que recuperara el aliento y decidí jalarla del cabello para tirarla al suelo y ya estando ahí la pateé en las costillas. Me di la vuelta para volver con Jonah, quien me miraba con sorpresa y tenía los ojos abiertos de par en par.
Sentí que algo me tomaba del pie, hizo que cayera al suelo y la loca estaba sacando un cuchillo azul que parecía de cristal, lo alzó y estaba dispuesta a clavarlo, saqué mi daga y no sabía como defenderme pero ojalá de algo sirviera. Cerré los ojos, tenía miedo debo admitirlo, sentí algo que vibraba de mi mano y poco a poquito abrí los ojos y de la daga salía una luz azul sumamente poderosa, tanto que a la loca la lanzó quien sabe hasta donde. Rápidamente me puse de pie y corrí hacia Jonah.
-¡vamonos!- exclamé jalandolo de la mano para correr y huír del lugar. Nasha y Lachlan apenas estaban recuperando la conciencia y no dudé en ir y jalarlos para que se levantaran de una.
-¡rápido! ¡Levantense!- Nasha estaba muy aturdida pero me hizo caso, Lachlan giró la cabeza y vio que venía de regreso Tammy.
-¿Tammy?- preguntó lleno de asombro Lachlan.
-larga historia Lachlan, llevense a Sofía y mantengala a salvo.- respondió Jonah.
-¿qué? Estás loco si piensas que te voy a dejar.- respondí en modo agresiva, no estaba dispuesta a dejarlo.
-¡me vas a hacer caso!- gritó mientras ayudaba a ponerse de pie a Lachlan. Me acerqué a él dispuesta a hacer algo muy atrevido, quedé muy cerca de él y pude notar en sus pupilas la sorpresa y nervios que tenía, junté su mano con la mía y comenzaba a ponerme un poco de puntas cuando un estruendo sonó a nuestras espaldas.
-¡llevensela!- ordenó en lo que se levantaba como relámpago. Apenas levanté la vista para ver a nuestro al rededor cuando me tomaron de los brazos Lachlan y Nasha.
Jonah...
Prefiero que se la lleven y la pongan a salvo, no quiero que vea mi....mi muertr. Tammy siempre fue un Hada muy poderosa, en el arte de la guerra era de las mejores, en combate cuerpo a cuerpo, superaba a los Elfos hombres, en trucos de mágia era la mejor haciendo hechizos, así que veo muy difícil el poderle ganar.
-no busques más a Sofía...-
-¿Sofía? ¿Así se llama la mujer que me robó tu querer? ¡Que estúpido nombre.-
-¡mi querer jamás fue tuyo! Si de todas formas quieres vengarte de alguien....será conmigo, no la busques a ella jamás.- era obvio que pensaba lo que le decía, sólo espero que acepte no dañar a Sofía.
-tranquilo, nadie la dañará.- alguien habló en mi mente, como si fuera el poder del mind-mind. No reconocía la voz, yo no tengo ese poder, así que no puedo responder pero si escucharlo.
Con un rayo de energía me sujetó y acercó hasta ella, lucía como si fuera una mezcla entre humana y serpiente, su piel era como siempre había sido, pero se veía seca, como si tuviera escamas y los ojos tomaron un color verde aceituna y se afinaron como si fueran las pupilas de una serpiente.
-cuando acabe contigo.....iré trassss de ella y sufrirá más de lo que vas a sufrir vosssss.- ella.....se estaba volviendo una bruja, sin siquiera darse cuenta de lo que le pasaba.
-Tammy, quiero ayudarte, por los viejos tiempos, te estás convirtiendo en algo que no eres.- hablé apresuradamente.
-JAJAJAJAJA ¿viejos tiempos?- preguntó con tono de ironía. En un abrir y cerrar de ojos llevó su mano a mi cuello y no sé de donde obtuvo tanta fuerza para poderme hacer presión y provocar que me costara trabajo respirar. -ahora vas a sufrir y desearás haberte casado conmigo ¡cuando yo quisé!- de su rayo de energía comenzó a mandar un poder distinto, ahora no sólo me sujetaba cual lazo, sino que ahora era como si fuera un rayo que no deja de caer en el mismo cuerpo. Comencé a sentirme cada vez más débil, había soltado mi cuello, pero creo que era mejor eso a sentir la energía de mil rayos caerte una y otra vez.
Comenzaba a cerrar los ojos por debilidad, sólo podía pensar en Sofía, la veía reír, llorar, enfurecerse, podía ser algo incómodo pero resulta atractivo ahora que lo pienso. Al menos puedo irme con una sonrisa en éstos momentos de dolor.
-que pensamientos tan negativos tiene el rey de los Elfos.- volvía a escuchar la voz de ese hombre, no lo podía identificar.
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Lazos lejanos
De TodoUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...