Capítulo 51

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Princesa Tania....

Sandra es buena persona, creo que es la única humana con la que he simpatizado y por eso la quiero salvar.

-madre, ella no es mala, he tenido la oportunidad de hablar con ella y ver que no tiene maldad en su corazón, por eso....-me arodillé frente a mi madre y sigue. -te pido que le concedas el indulto real.-

En cuanto dije esto, todo el mundo empezó a murmurar asombrados, todos estaban boquiabiertas.

-¡silencio!- ordenó. Ella se acercó a Sandra, yo no me levanté. Ella le dió un cachetadón porque sonó muy fuerte, yo me levanté y ví el rostro de Sandra, toda roja su mejilla izquierda con la mano de mi madre marcada. Ella no hizo ningún grito ni queja alguna. Rodrigo fue quien se enfureció y reclamó.

-¿quién se cree que es para golpearla? ¡Es una vieja bruja!- él no se libró y recibió un rebés también por parte de ella.

-Alteza..-intervine antes que Rodrigo vuleva a insultarla, pues sólo complicaría las cosas.

-le pido enormemente y encarecidamente que le conceda el indulto monárquico.- pedí tranquila y de manera respetuosa.

-¿vos sabeís que los elfos la reclaman?- se giró a mirarme cuando hizo la pregunta.

-sí, lo sé, pero pido que se le proteja...-no me dejó terminar porque de inmediato, de sus labios salió una risa burlona.

-JAJAJAJA....si la cuidamos es peor, la guerra ya esta empezada por ella, si la protegemos ellos pueden venir a buscarnos, yo no sé por qué no la dejaste morir.
Jonah tanto quería obtener a esta humana que cuando la tuvo de frente no la capturò. -

Sandra....

-Alteza.- llamé a la reina, no podía ver que Tania me defendiera sola, debo ayudarla antes que haga la locura de dejar su corona y el título de princesa.

-Sandra, no..- trata de determe Rodrigo tomando mi mano y murmurando. Lo volteé a ver para calmarlo y le sonreí.

Poniendome seria miré a la reina, la cual era muy mamona, incluso insoportable.

-Majestad, yo puedo ayuros a detener esta guerra.- dije muy segura. Ella alzó la ceja en señal de incrédula.

-¿tú? Una simple humana no puede parar esta guerra de hace años.- me hizo recordar lo de el grabado de la roca, eso me ayudaría para argumentar mi idea.

-Majestad, sé que el orígen de las Hadas y de los Elfos tienen un lazo en común, los humanos....-hice una pausa, pero esto causó que todos se asombraran. -un humano debió ocasionar esta ruptura, un humano puede hacer la unión.

Yo sé que los de mi especie somos muy inútiles en muchas cosas...-todos asintieron dandome la razón. -pero no todos somos malos, la prueba soy yo.- Tania asintió a diferencia de su madre que deseaba hablar pero no le dí ni chance. -yo sé que han tenido mala o pésima experiencia confiando en nosotros y sin embargo apoyan a la humanidad. Su fé no se extingue y les agradezco que sea así.- sonreí y volteé a mirar a todas las Hadas presentes. 

-hoy les vengo a ofrecer mi ayuda, no podré lograr que hagan las pases con mi especie, pues sé que muchos son traicioneros y nos domina la codicia y el narcisismo. Pero puedo asegurarles que podré establecer la paz entre ustedes y el Reino de los Elfos, si vosotros me lo permitís.- hablé sin titubear, casi estaba segura que no era yo quien hablaba, no sé ni cómo me salían las palabras de la boca.

Lazos lejanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora