Sandra...
Me desperté temprano, temprano para mí, porque yo me dormiría hasta las 11 de la mañana y no a las 6:40 de LA MAÑANA. Que fue la hora en la que me despertó Tania, me daban ganas de darle un sape y que me volviera a dormir.
Me ayudó a arreglarme, pensarías que fuera al revés, yo la ayudo por ser obviamente la princesa, pero no, ella es quien me ayudó. Me arregló el cabello y me hizo un vestido con su mágia. Un vestido verde con blanco, cuello V y manga larga, pues era una mañana un poco fría.
Cuando salimos me encontré a Sofía con un vestido blanco, manga larga y traía puesto un abrigo del mismo color y lucía sumamente calientito. Su cabello lo traía recojido en una cola de caballo como se le llama en México. Ella me saludó y me habló al oído diciendo que quería hablar conmigo. Supongo que es sobre su “NOVIO JONAH” jajajaja me río porque fue un cabrón cuando le hizo ese desplante y la hizo llorar. Hasta se me hizo muy pendejo, porque según lo que me cuenta el da signos que le gusta también pero hace esas cosas muy estúpidas.
Rodrigo....no lo ví, no me preocupé mucho por él porque estabamos desayunando muy agusto y sin mencionar que algo malo-bueno paso.
-Rey Jonah de los Elfos.- le llamó la reina.
-Reina Nicolasa de las Hadas.- respondió de igual manera.
-Alteza, ahora que nuestras alianzas se han hecho y tengo la intención de cumplir con mi palabra ¿le pudiera pedir un favor?- preguntó la reina.
-Digame Majestad, veré si le puedo ayudar.-
-¿pudiera aceptar a mi hija, la princesa Tania en su reino?- en cuanto preguntó voltee a mirar al rey Jonah, buscaba ver sus expresiones pero...no tiene expresiones, parece que no gesticula, sus pupilas no se dilatan no nada. Este hombre es de piedra me cae.
-Alteza, ya que nuestras fronteras han sido eliminadas no tengo porque negarle el paso a la princesa, pero tengo curiosidad, ¿por qué desea mandarla a mi reino?- hizo una leve sonrisa cuando comenzó a hablar, pero lucía fingida.
La reina se sonrió agachando la mirada, luego la alzó para responder.-ella desea aprender cosas, en algún momento la mandaré al reino humano a que explore un poco, pero deseo que primero conozca el bosque y el mundo de mágia al ser mi futura heredera.- respondió con toda la tranquilidad del mundo. Eso en ella daba escalofríos, prefiero que sea mamona y engreída a que sea tranquila, creo que puede significar que algo trama, pero ¿qué puede ser?
Sofía...
Me preocupé al escuchar lo que dijo la reina, más aún en el tono que lo dijo, daba miedo esa mujer, puede hablar muy agresiva pero muy calmada da temor si es que algo trama. Jonah parecía muy calmado, él estaba junto a mi, Sandra junto a la princesa que estaba a un lado de su madre, la reina del miedo.
Terminamos de desayunar y se pidió que fueramos por la princesa a su reino, así que tanto Hadas como Elfos fuimos al reino de las Hadas, volvimos al árbol en el que había estado Sandra. Lucía parcialmente quemado, se veía muy triste porque en verdad era un árbol hermoso y frondoso cuando lo vi por primera vez.
Ah sí, me olvidaba, Adal que se supone me iba a cuidar todo el viaje sólo me cuido en el camino de ida y en el de regreso, eso sí el de regreso no le hizo drama Jonah como de ida. Me dejó que montara el caballo con Adal, ¿será que por la amenaza que se le hizo ya con eso se conforma o qué? ¿Habrá entendido que entendí que se refería a mi? No sé, pero me gusta la vista que tengo, el reino de las hadas es muy bonito, hay muchas más flores que con los elfos, lo que aromatiza toda esa parte del bosque.
Sandra se despidió de la reina y le agradeció por recibirla y ayudarla, esperamos que la reina se despidiera de su hija y nos fuimos ahora sí al reino de los Elfos. No presté mucha atención al camino de regreso, sólo veía a la princesa que venía hablando con Jonah, Sandra no estaba cerca para hablar con ella, tendría que esperar a que llegaramos para platicar.
-¡Señorita Sofía!- gritó Nasha al verme subir en el “elevador” y esperó a que bajara del caballo de Adal.
Adal por su parte se despedió muy formal, debe ser porque puede que lo regañen. Nasha esperó a que se fuera para abrazarme muy fuerte. -ay señorita, el rey cumplió su promesa de traerla sana y salva.- exclamó mientras me estrujaba.
-ah ¿lo prometió?- pregunté cuando me hizo a un lado. -claro que sí, dijo que si no lo cumplía dejaría de ser rey.- yo sólo reí porque lo ví como una simple broma.
Presenté a Sandra con Nasha, ella se portó muy callada y muy seria, al igual que ella lo fue conmigo cuando la acababa de conocer. Sandra por su parte fue respetuosa pero ella estaba anciosa por saber qué chisme le tenía que contar. Las tomé a las dos de la mano y las llevé a mi casita. Jonah sólo me vió pasar muy apresurada pero no hizo nada, estaba ocupado con la princesa.
Llegamos a mi casita y puse al día a Nasha, después le conté el resto a mi querida Sandra. Ellas estaban sumamente emocionadas por lo que había pasado, Nasha lucía estar felíz por mí y Sandra....estaba contentísima porque seguí sus consejos y no me habían salido nada mal.
-¿cómo? ¿Tú le dijiste que hiciera eso?- preguntaba Nasha sorprendida e incrédula.
-ja sí, que bueno que funcionó.- respondía Sandra con una sonrísa de sínica y de muy macha empoderada.
-no lo puedo creer, me sorprendes para ser una humana.- respondía Nasha toda extasiada.
-no te sorprendas mucho, que tengo todavía cartas bajo la manga.- respondía muy diva Sandra. Me daban ganas de ser o tener algo de ella, por su simple actitud que era casi casi indomable.
-oye y ¿por qué no lo besaste?- me preguntó Nasha. Antes que pudiera decir algo, Sandra habló saliendo a mi defensa.
-obviamente porque ella no está lista aún para besarlo, igual y no aceptas que te gusta, ¿verdad mi Sofi?- habló golpeandome con su codo en mi brazo.
-jajaja sí, mira me da pena y miedo, además Sandra no se equivoca.- hablé dirigiendome a Nasha. -no quiero aceptar si si quiera me gusta Jonah como para besarlo, no estoy segura de lo que siento.- hablé medio preocupada.
-Señorita, es obvio que le gusta, más aún si en verdad cree lo que le dijo a mi Rey anoche.- explicó Nasha. Tenía razón por un lado, si creo en lo que dije anoche, entonces debe de gustarme, sin embargo....me da miedo abrir mi corazón.
-Sofi, ¿qué te preocupa o qué te asusta?- preguntó Sandra.
-me asusta que me puedan lastimar y además que soy muy jóven, ¿qué tal si él planea un futuro conmigo? Lo que me preocupa de eso es que no soy de aquí, ¿qué tal si soy yo la que le rómpe el corazón? Así también me angustia el enamorarme muy jóven y no hacer lo que quiero en mi vida.- expliqué.
-bueno, te entiendo. No quieres lastimarlo si es que regresamos a casa. No quieres que te lastimen porque sería tu primer amor y la parte de enamorarte jóven y no hacer lo que quieres.....mmmm déjame discernir con tu idea.-Nasha nos veía algo confundida pero atenta.
-mira, te puedes enamorar y planear algo en el futuro con esa persona, pero siempre teniendo en claro lo que quieres en tu vida, si quieres ser cocinera, antropóloga, científica, astrónoma, contadora, licenciada en una especialidad....lo que sea, ¡lo que tú quieras! Entonces nada cambiará tu modo de pensar, eso aplica aquí en estos tiempos y en casa.-habló segura y casi con un brillo en los ojos que parecía fuego.
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Lazos lejanos
RandomUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...