Lachlan....
Ya es tarde, me resulta extraño el ver poca luz en el palacio, ¿será que....? ¡No! Jonah no sería tan atrevido para tener una Noche sagrada antes de casarse y menos si es con la señorita Sofía.
Fuí apresuradamente, noté que no había ningún guardia, me resultó extraño y a la vez podía confirmar mi teoría, no ha de querer que sepan que está con la señorita. Toqué levemente la puerta, pues para no interrumpir si es que algo pasaba dentro. Cuando estaba por darme la vuelta escuché un grito.
-¡vete! Dije que no quiero que nadie venga.- era Jonah, pero sonaba extraño.
-Alteza, ¿está bien?- pregunté pegandome a la puerta.
-¡largo!- algo aventó hacia la puerta que se rompió.
Sin pensarlo más, entré y me llevé una gran sorpresa. No era lo que yo pensaba, hubiera preferido que estuviera con la señorita a que estuviera todo en desorden. Había 5 botellas de vino tiradas por el salón, algunas cosas como la tetera y las tazas estaban tiradas y destrozadas, por el suelo había unas marcas de sangre, eso me asustó, seguí los rastros y me topé con algo peor.
Estaba Jonah sentado en el suelo, su cabello todo suelto y alborotado, no traía zapatos, sus pies se veían con pequeñas cortadas, supongo que de ahí es la sangre que estaba en el salón. Su rostro estaba fatal, tenía muchas expresiones y a la vez ninguna.
-Alteza....-me acerqué lentamente, pero ni me volteaba a ver.
-¿qué quieres?- preguntó llevando una botella de vino a su boca.
-Alteza deje de beber, mire como está...-
-no me importa el como estoy, si no te gusta, vete.- habló muy serio pero con un tono de dolor.
-¿tan mal te fue con Sofía?- pregunté sentandome a un lado de él.
-no puedes decir ese nombre en mi presencia.- respondió dejando de beber.
-muy bien, no lo diré, pero dime, tú no bebes tanto, ¿cómo es que llevas 5 botellas de vino?-
-siete, llevo 7 botellas completas, ésta...-levantó la botella. -esta es la octava.- cuando me dijo que llevaba ya ocho, me asusté, nunca lo había visto beber tanto. Antes que dijera algo él habló.
-nunca me has contado las copas, no puedes pensar que he bebido mucho, al contrario estoy empezando.- era un modo tan descarado de decir que sabe beber.
-esta bien, sabes beber, felicidades. Ahora con el estado de ánimo que tienes no creo que sea bueno beber.- quise regañarlo pero sin tener un tono tan autoritario, pero me ignoró.
-Jonah...-
-dejame beber, a ver si así puedo olvidar a Sofía.- cuando pronunció su nombre, por sus ojos rodaron dos lágrimas gigantescas. Nunca había visto que llorara así. Yo creo que la única vez que lo había visto llorar fue cuando murieron sus padres, pero este llanto era distinto, no se comparaba.
-Lachlan...- yo me había quedado en silencio, pero él luego de unos minutos lo rompió llamandome por mi nombre.
-Jonah..- respondí.
-¿crees que hice mal en decirle que me gustaba? Le dije que me gustaba mucho y deseaba que se quedara aquí conmigo.- no supe que decirle.
-habla con la verdad, habla como mi amigo.- me pidió.
-no, no lo hiciste. Yo te habría aconsejado que esperaras más tiempo para decirselo, pero creo que las circunstancias no se dieron para ello.- respondí viendolo mientras él seguía tomando.
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Lazos lejanos
RandomUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...