Rodrigo...
Sentí unas ansias gigantescas de abrazarla, no podía soportar que se sintiera así. Su cuerpo no era frágil, se sentía delgada pero fuerte, algo inusual en una mujer de estas zonas, a menos que sean guerreras, pudiera ser familiar de un guerrero.
Lo que ella decía de si misma, que piensa que se equivocó, me hace entrar en controversia conmigo mismo, sin embargo haré que ella deje de sentirse así.
-querida Sandra....-le hablé mientras ella sollozaba en mi pecho. Suspiré muy hondo y hablé.
-¿vos no estaís segura de lo que hacés?- pregunté con toda calma.
-¿qué quieres decir?- preguntó entre lágrimas.
-a mi no me gusta la idea de ayudar a esas criaturas, ellos han causado muchas cosas en mi familia y parte del pueblo, en especial las horribles brujas que se llevaron a tu amiga Sofía la última vez....-hice una pausa breve.
-sin embargo, tu actuas porque tu corazón te lo indica. Estás temerosa, tienes miedo, pero eso no te hace ser menos valiente y no debe hacer que te sientas mal, porque vos soís la mujer con más cojones que he conocido.
Sinceramente no creo que supieras y que pensaras que es lo que ibas a decir cuando la reina deseaba condenarte y vos alzaste tu voz para decir que podeís poner fin a esta guerra.
Vos me sorprendiste, como nadie lo había hecho antes, en ese momento que hablasteís yo estaba sinceramente muerto del miedo que te pasara algo. Tú al sonreírme calmaste mi miedo, de una forma sobrehumana.- la separé unos centímetros de mi para verla.-ahora, vos interveniste, quizá esa sea la razón por la que estás hoy aquí. No cambiemos eso, vos debeís seguir tu intuición, tu lengua y tu corazón.
La intuición puede revelarte cosas que aún no conoceís. Tu lengua de seguro actua y dice cosas que son ciertas, pero no alcanzas a pensarlas antes de decirlas, lo que la vuelve demasiado filosa. Tu corazón es el lider de las dos anteriores, de acuerdo a como sientes maneja a las otras dos. Tu mente también es muy poderosa, piensas muy rápido y es donde procesa toda la información de las 3.- finalicé.Cada palabra era cierta, no había hablado tan sinceramente con una dama y menos con una que tiene los cojones bien puestos.
Ella me miraba muy linda y se volvió a acercar para que la abrazara nuevamente. -Rodrigo...- habló mientras se acomodaba en mi pecho.
-gracias, muchas gracias.- llevé mi mano a su mejilla y sequé las lágrimas que caían de la misma.
-no tenés nada que agradecerme.- respondí contemplando el final de la mañana con ella a mi lado.
-claro que sí, gracias por apoyarme aun que a ti no te guste la idea.- habló ya más tranquila.
-lo haré, en todo lo que quieras yo te apoyaré.- respondí acariciando su cabello y bajando mi mano hacia su espalda.
-entonces con más razón te agradeceré.- respondió despegandose de mí unos centímetros y viendome con su rostro sonriente.
-con que te quedes a mi lado, contemplando el final de la mañana y antes que lleguen los elfos es más que suficiente.-respondí acercando mi naríz a la suya y deseando besar sus labios, no lo hice porque creo que sería abusar de su estado en el que está.
Ella sonrió y se volvió a recargar, con su mano que estaba pegado a mi cuerpo la pasó hacia delante y tomó mi mano, yo la estaba abrazando pero tomo mi mano del otro lado haciendome sentir muchas cosas. Dejé que la tomara y entrelazara sus dedos con los míos.
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Lazos lejanos
De TodoUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...