Capítulo 36

8 0 10
                                    

Sandra....

Había cosas que parecía  habían sido destruídas o borradas de la historia. Más al fondo de la habitación que estaba muy poco iluminada, había un estante con muchos rollos de papel, como si fueran pergamínos. Me acerqué cuidadosamente a ellos, tratando de no hacer nada de ruido, algo me decía que debía leerlo, que debía buscar la información faltante en las rocas.

Sofia....

Jonah me defendió con su espada, todo apuntaba a que tendríamos que recurrir al “plan B” plan que ayudé a formar, pero que creí inecesario y creo que me equivoqué.

Me levanté con miedo, solo me mantenía viendo a Jonah luchar contra la Reina valientemente. Para ser mujer y de la Nobleza, era realmente fuerte, pero también se apoyaba de sus poderes, pues en algunos ataques de Jonah, ella para contra atacar se levantaba del suelo volando y obvio, obtenía un mejor impulso y mayor fuerza para atacar a Jonah. Mi preocupación y miedo, solo me paralizaron, no sabía que hacer y lo único que hacía era observar y mis manos cubrir mis labios y mejillas.

Sofia, pronto vete!- me gritó Jonah cuando vió que la Reina le estaba empezando a ganar, era una tramposa, volando cualquiera se mueve rápido y esquiva los espadazos.

No sé de donde saqué valor, pero cerré mi puño al ver a Jonah caer al suelo perdiendo su espada.

-¿Tienes últimas palabras?- habló fuertemente y llena de ira la hada odiosa, quien era aproximádamente de mi estatura o un poco más alta que yo, su voz era mamona y era muy mandona.

Cuando ella estaba haciendo su brazo para atrás preparando un ataque paso algo que ella ni Jonah se esperaban.

-hmhm- le hablé tocando su hombro contrario al que tenía la espada y ella giró su rostro y me miró confundida.

-Oh su Alteza, ¿sabe cuanto lo siento?- hablé muy dramática y casi casi parando la boca en cada gesto que hice.

-¡Nada!- hablé muy firme dándole un golpe en las costillas con el mango de la daga que me había dado Jonah. Hizo que se doblara y le pude dar otro igual en la boca del estómago sacandole el aire y luego con la otra mano la tiré al suelo tirandola del pelo.
No dudé más en cuanto ya estaba tumbada, le dí mi mano a Jonah para escapar de ahí. Sus hombres seguían peleando pero nos podíamos ir nosotros.

Fuimos corriendo Jonah y yo, los soldados que nos encontrábamos, él era el que peleaba con ellos, yo solo lo ayudaba cuando veía que venían por la espalda, en ningún momento saqué la daga, siempre que los golpeaba era con el mango de ella, pero Jonah hería a los soldados y.....no sé si mató a algunos. Solo veía salpicaduras de sangre en el suelo y su espada escurrir gotas de ese mísmo líquido rojo carmesí que corre por las venas de todos los seres.

Creo que era lo que en pequeños momentos me quedara pasmada, pero algo que me sacudió las ideas rotundamente fue que llegaron arqueros Hadas, las flechas me apuntaban, mientras Jonah peleaba con 3 hadas con hachas. Mi primera reacción fue gritar.

-¡Aaaaaa!- mi grito, hizo que él volteara a verme, rápidamente de manera astuta se deshizo de los dos contrincantes que él tenía. Las flechas habían sido soltadas provocando su peculiar sonido.

Fiu, fiu, fiu

Jonah utilizó su espada para destruirlas en pleno aire. Llevé mis manos a mis mejillas del asombro, en un abrir y cerrar de ojos sentí su mano en mi espalda tirandome al suelo, quise alzar la cabeza pero él me la pegaba al piso mientras veía las flechas dirigiéndose hacia los guardias con los que estaba combatiendo. Al acabar los tiros me levanté con ayuda de Jonah, estaba sacada totalmente de onda, porque no esperaba que hubiera muertos.

Lazos lejanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora