Lazos lejanos

Capítulo 34

Sandra...

Regresamos platicando más relajadas, me venía diciendo que su bosque se divide entre las brujas que habitan, los Elfos, las hadas y los humanos. Esto se hace para mantener la paz entre esos 4 grupos, en especial con los elfos y los humanos, dice que los elfos las odian y desean acabar con ellas y los humanos desean matarlas solo por ser hadas y demostrar algo. Sí, como todos los humanos que matan todo lo que los rodea sin concideración. Me dan asco los de mi propia especie.

Cuando llegamos al árbol, desde abajo se podía ver que había un gran movimiento, era como si hubiera una emergencia. ¿Qué pasaba? La princesa Tania voló inmediatamente a la copa, me quedé abajo sin poder subir y preguntarle.

Al intentar trepar el árbol, me resbalé pero no caí, sin embargo eso sirvió para que un hada viniera a ayudarme, un chico hada para ser específico.

-Amiga..ten más cuidado- tenía un tono de fresa o de niño mimado, pero agradable.

-Gracias. Me pudieras decir, amiga, ¿qué es lo que pasa?- se lo dije en el tono en el que él me hablo, él no se molestó, al contrario le dió risa, se acomodó sus lentes que estaban hechos de madera y dijo.

-nos estamos preparando para lo que sea, esos malditos elfos no nos vencerán- en cuanto terminó de decir eso, se fue volando dejandome otra vez solita.

-¿estámos bajo ataque?- no pude evitar decirlo en voz baja. Mire la copa del árbol, busque una manera de entrar pero que pudiera alcanzar. La había, un agujero mediano entre la corteza y la tierra donde yo cabía.  Sin mucho esfuerzo logré entrar, era impactante como un mundo diferente habitaba bajo nuestros pies y sin embargo como humanos, estabamos dispuestos a acabar con ellos.

Era un movimiento muy impresionante,  se veía que llevaban muchos tarritos y costalitos que me creo llevan ahí polvos mágicos. Los soldados que resguardaban las puertas no estaban, las hadas que vi sin armas o armadura alguna, ahora portaban un escudo en sus manos y en sus cinturas los costalitos. 

Fui corriendo donde la Reina, pero ella iba saliendo de la sala del Trono, caminando muy calmada y sin perder el porte.

-Alteza, ¿qué ocurre?- me miró pero siguió caminando, lo único que respondió fue.

-debes quedarte- ¿what? ¿A que se refiere eso? Quiere que me quede pero puedo ayudarlos, ¿acaso no lo ven?

-señorita, venga conmigo- me dijo una hada, para llevarme a mi alcoba, deje que me llevaran, pero no porque me fuera a quedar ahí.

Sofia...

Jonah escuchó y recibió a la perfección mi idea, porque ni siquiera era un plan, pero él.....él lo volvió uno.

Mucha estrategia, mucha inteligencia y mucha paciencia tenía este hombre (bueno este niño) ahora lo estaba llevando a cabo. Primero citar a una reunión a la Reina Hada, con los demás funcionarios que ayudan al gobierno, Jonah llevaría igual a lo que llaman Consejo de gobierno. Pude notar que eran un poco más grandes que Jonah, jovenes igual, pero más grandes que él. No sé si sea bueno o malo eso.

Se envió la solicitud en una paloma mensajera, a la media hora, sería contestado el mensaje y otorgandose una cita para la hora del anochecer. Habrán sido como la 1 o 2 de la tarde, aproximadamente cuando se hizo la solicitud, faltaba mucho para eso, pero les daba el tiempo perfecto de prepararse y tener listo su plan B.

Paso el día, todos se alistaban, dieron las 5 de la tarde, cuando a mi cuarto tocaron. Salí a abrir, pero me llevé una sorpresa al ver a Jonah con una armadura que lucía muy ligera, sus ropas de colores blancos y grises ligeramente sueltas, pero su armadura le quedaba muy pegada a su cuerpo. Su cabello de traerlo medio suelto, todo lo traía ahora recogido, solo unos cuantos mechones muy finos salían haciendolo lucir muy guapo.
Me quede muda al verlo tan guapo afuera de mi alcoba. Él me miraba, esperando que le dijera algo, pero por más que quería decir algo, no podía. Lo bueno es que él rompió el silencio.