Sandra...
Ésta mujer está pinche loca, la golpeo pero parece que su ira se incrementa a cada segundo, lo peor del caso es que ni siquiera sé el por qué me odia.
-¿sabes que yo lo amo como nadie lo va a querer?- pregunta en lo que me levanto con trabajos, porque ella tiene poder que debilita.
-no...no sé a quien amas, por lo que...coficof..- tosia y salía de mi boca algo de sangre. -no puedo decirte que lo ames como nadie más lo va a hacer.- podré estar muy madreada, pero mi ironía y mis juegos....no los dejo. Me quise levantar pero me dio una patada en el estómago y me sacó el aire. -no te hagas la estúpida, no me quieras ver la puta cara maldita.- no dejaba de insultarme, como si con eso fuera a sentirse mejor.
-entonces respondeme, ¿qué es lo que quieres?- no levantaba la cara para verla, buscaba un modo de lastimarla y así poder escapar.
-estoy hablando del Alcalde Rodrigo, ¿te suena?- cuando lo dijo, me sentí confundida, pero mordí su pierna, pues la tenía muy cerca. Rápidamente me levanté y le di un golpe con puño cerrado en la boca para terminar de tirarla.
-¡pendeja!- no podía no decirle eso, me hizo sentir mejor por alguna razón. Me fui corriendo para buscar a Sofía, necesitaba encontrarla para irnos ya de aquí.
-Sandra...- me llamó Rodrigo. Lo busqué algo nerviosa, pues todo lo que me había estado diciendo la otra vieja, me resultaba sumamente confuso, ¿él amaba a esa hada? ¿La conocía en verdad? ¿Qué pasaba aquí?
-Ro...Rodrigo...- no me dejó casi ni hablar, luego luego me abrazó y me pegó a él como si no hubiera un mañana.
-Sandra, me alegra que estés bien.- no me soltaba. Su respiración la sentía en mi oído, era tan cálido que no quería que me soltara. Sin embargo lo aparté un poco de mi para mirarlo, me topé con sus ojos que eran un mar de emociones.
-¿qué te pasa?- pregunté llevando mis manos a sus mejillas. Él pegó su frente con la mía y murmuraba. -perdón....perdoname Sandra.-
-¿perdonarte? ¿De qué o por qué?- pregunté aturdida, pero no dejaba de acariciar su rostro.
-¡JAJAJAJAJA! ¿Pensaís que te escaparías de mí?- se escuchó la voz de la hada-bruja.
-¿vos pensaís que soy tan pendeja como vos? Tendré la cara, pero no lo soy. En cambio tú....tienes la cara y eres más pendeja que nada.- la insulté. Rodrigo se río por mi insulto, pero rápidamente cambio su rostro a uno de preocupación y molestia.
-¿qué haceís aquí?- le preguntó directamente.
-hola amor mío, ¿te parece bien la ayuda que te hice?- preguntó moviendose muy provocativamente.
-imaginé que fueras tú.- respondió Rodrigo.
-¿la...la conoces?- no pude no preguntar.
-por desgracia.- respondió luego de un suspiro.
-te lo dije.- llegó hasta él y se colocó junto. -pero no creíste que él y yo....- no terminó su oración porque se acercó y lo besó en frente de mi y él....él no hizo nada, no se negó al beso.
-perdón. Yo mejor me....me retiro.- no esperé respuesta de ellos y me fui.
Estaba confundida, me sentía extraña, mal, quería llorar, pero me aguanté las lágrimas, el fuego era muy candente, busqué una salida del árbol, pero no encontraba ninguna. Sentía que el fuego me consumía y que evitaba que me pudiera mover, pues no tenía clemencia el incendio, caí de rodillas al no ver otra salida y al verme totalmente rodeada de escombros y ramas que obstaculizaban los caminos. De mis ojos comenzaron a rodar pequeñas lágrimas, por mi mente comenzaron a pasar miles de pensamientos, entre ellos estaba mi familia. ¿Sabrán qué pasó conmigo? ¿No los volveré a ver? Sofía.... Sofía estaría sola en todo ésto de volver a casa y conociendola, se puede meter en problemas de los que le costaría trabajo salir. Rodrigo....¿Rodrigo? ¿En verdad mentiste? ¿Será que nada fue real? Pero....¿por qué? No tiene lógica que lo hiciera, ¿o sí? ¿Estoy ciega acaso?
ESTÁS LEYENDO
Lazos lejanos
De TodoUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...