Capítulo 56

1 0 0
                                    

Sandra...

El rey de los elfos se acercó y tomó mis manos que estaban atadas, sacó un cuchillo y cortó la soga que me amarraba.

-podeís ser libre.- habló mirandome a los ojos. No era feo, era muy atractivo, sus ojos grises, sus cabellos de plata, su piel clara y blanca, sus cejas negras y traía puesta una armadura que....la verdad lo hacía lucir sumamente guapo.

En cuanto me soltó, Rodrigo vino a mi y me tomó de la mano haciendome a un lado del rey Jonah, se me hace que se puso celoso. 

-no te has soltado, a ver déjame ayudarte.- le dije viendo sus manos atadas y quise soltarlo, pero no me dejó.

-no, déjalo, yo puedo.- alegó tratando de soltarse pero sin lograr nada.

-jejeje ven Rodri, te ayudo.- hablé volviendome a acercar a él y tomé sus manos de la cuerda pero más fuerte para que no se fuera.

-a ver....listo.- dije cuando lo solté y la cuerda calló al suelo.

-gracias.-respondió algo frío. Lo tomé de la barbilla e hice que me mirara.

-¿qué tienes?- le hablé viendolo a los ojos.

-nada.- quiso desviar la mirada. 

-dime...-hablé acercandome un poco a él y haciendo que mi naríz rosara su mejlla.

-je, nada, sólo que yo deseaba soltarte y me quitó la oportunidad el rey.- respondió mucho más tranquilo.

-oouyy ya tendrás otra oportunidad.- respondí riendo y tomandolo del brazo.

-espero que no, porque significaría que ésta pequeña Diosa se encuentra en problemas.-respondió muy tierno. Sólo le sonreí y me dirigí a Sofía, él me acompañó hasta llegar a ella.

-¡Sofíaaaaaa! ¡Holaaa!- grité al llegar con ella. Me abrazó muy fuerte, ni recordaba que traía la armadura, la vi más alta de lo que era y ella me casi saca las tripas por el abrazo.

-¡amigaaaaaa! Te extrañé mucho.- decía mientras me soltaba un poco.

-¿cómo estás?- pregunté. Nos fuimos caminando para ponernos al día, Rodrigo nos dió nuestro espacio.

Todos en las mesas se sentaron para celebrar la paz después de un buen rato. El rey se acercó a nostras, pero en especial a Sofía.

-Sofía, vamos a celebrar la paz, ¿quieres acompañarme?- preguntó algo tímido. ¿Será por lo que me contó ella?

-ammm....sí, te acompaño, pero quien debe estar ahí es en verdad ella.-habló señalandome.

-tienes razón. Señorita venga a acompañarnos.- habló dirigiendose a mi.

-muchas gracias Alteza.- comenzamos a levantarnos, pero Jonah ayudó a Sofía.

¡Ay amiga! Le gustas a este hombre, ya me di cuenta el por qué estás enojada con él, además que no es feo. Ando pensando y me sonrió mientras veo como le extiende su mano a ella y la ayuda a levantarse con mucho cuidado. 

Sofía...

A Sandra ya le conté lo ocurrido en estos días que no estuvo conmigo, jajaja era como si fueramos las mejores amigas de toda la vida. Ella me aconsejó que por ahora actue normal, hasta que él me pregunte algo o quiera hablar conmigo, según ella él lo intentará y que actue lo más natural posible y relajada. En pocas palabras me dijo que olvide mi enojo, en especial por lo que dijo durante la reunión y dice que se notó que no le gustó que hablara de mí.

Lazos lejanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora