Capítulo 18

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Sofia....

Lo único que escuché fue una fuerte explosión, oí como las piedras salían volando y caían cerca de donde estabamos, pero ninguna nos llegó.

Me levantó en sus brazos Sandra, me sujetaba y sentía como de su brazo salía sangre, la habían herído. El alcalde la ayudó a levantarse y a mi me separaron de su lado, para llevarme con un médico, o al menos eso creo, yo llevaba los ojos medio abiertos así que a ciencia cierta, no sé a donde me llevaban. Eso fue lo único que recuerdo, antes de caer en un sueño profundo.

Sandra...

-ella...¿va a estar bien?- pregunto por la niña, la apartan de mi lado y me dicen que la llevarán con el médico del pueblo, todos dicen que estará bien, solo fueron golpes y que quizá no dañaron órganos, pero que lo tienen que checar.

-estás sangrando, ¡estás herida!- parece que hasta ahorita se da cuenta Rodrigo que tengo lastimado el brazo, la verdad no me duele tanto como para dejarme caer al piso como si ya por eso me fuera a morir jajaja. Pero sí me siento débeil, agotada, como si me hubieran súper golpeado también.

-¡pronto vamonos!- da la órden Rodrigo, todos montan sus caballos, pero cuando voy a subir al mío, mis brazos no aguantan mi peso, no dormí en toda la noche y creo que ya son como las 7 am, luego la batalla y el estrés de buacar a la niña.

No puedo más, mis dedos lentamente se resbalaron de la silla del caballo, por poco caigo, pero el Alcalde estaba atrás de mí para sujetarme de la cintura y mi espalda, evitando así que callera. Me subió al mismo caballo que él, guiando a sus soldados, en mi cara podía sentir el rico viento matutino, un viento tan puro, pero a la vez algo frío. Él me llevaba en sus brazos, con el izquierdo tomaba mi espalda para evitar que resbalace y con la derecha sujetaba las riendas de su caballo. Desde el ángulo en el que estaba podía mirar su rostro que puede no ser igual al de un....Chris Hemsworth, un Dwayne Jhonson o....no sé pero no era feo, no era desagradable a mis ojos. 
Mi cabeza estaba apoyada en su pecho, no supe en que momento sus latidos me calmaron y relajaron que en un cerrar de ojos quede dormida.

Sofia...

Cuando desperté estaba en una habitación un poco fría, el techo era blanco, estaba acostada en una camita muy rica, era muy suave, las cobijas eran muy cálidas, pero mis brazos como estaban afuera me dió frío.

Giré mi cabeza observando toda el cuarto, estaba Sandra acostada, también en una cama, su brazo había sido atendido, tenía una venda en él, se veía que dormía muy plácidamente. ¿No habrá dormido en toda la noche? ¿Por qué le importo a la niña? O señorita mejor dicho. Tan fácil que era despreocuparse y seguir coqueteando con aquel man, sin mencionar que la traté de engañar diciendo que estabamos en África, jajajaja debemos admitir que si bien no era bueno, fue muy gracioso que me hiciera creer que era una pendeja, pero que la verdad no era así.

Pasan los minutos y la sigo viendo, me pregunto, ¿por qué en mis ilusiones la veía fea? Digo no es más bonita que yo, jajaja pero tampoco es la cosa horrenda que decía que era. ¿Quizás la veo menos fea después de ver a las brujas de anoche? Mmmm no, no lo creo, en ese caso la vería sumamente hermosa, porque aquellas con su voz y sus manos arrugadas y cuerpos decallentes jsjsjsrjrj hasta escalofríos me da de solo recordarlas.

¿Quién sera la muchacha? ¿Si se llamará Sandra? ¿De dónde vendrá? ¿Por qué nos encontramos aquí? Y lo más importante...¿cómo podemos regresar cada quien a nuestras casas?

Son incognitas que hacen que me duela la cabeza, le doy vueltas al asunto pero no encuentro una solución, no hay respuesta alguna, lo mejor será esperar a que ella despierte y a lo mejor encontramos una solución juntas.

Lazos lejanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora