Capítulo 20

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Sofia...

Tengo que aceptarlo, era muy divertida Sandra, seguimos un buen rato jugando a esas preguntas, no sé ni por qué si ya teníamos en claro que eramos de la misma dimensión. En fin, nos veníamos conociendo con esas preguntas, no supimos ni en que momento llegamos al lugar donde habíamos despertado.

-¡llegámos!- exclamó muy entusiasmada.

-sí, llegamos pero ¿ahora qué sigue? ¿Esperar a que nos busquen o qué?- le pregunté, porque pues de que sirve llegar a ese punto si nadie sabe de nosotros.

Sandra...

No quiero voltear a verla porque estoy haciendo ojos de huevo cocido, está bien si es menor que yo, pero yo tengo mi plan, o al menos el prototipo de uno. Como para que venga y en un tono muy mamón me haga esas preguntas estúpidas.

-¿vamos a buscar algo en especial? Dijiste algo de radiación quien sabe que bobadas, ¿cómo vamos a saber qué la tiene? ¿Cómo sabremos usarla? ¿Podremos usarla? Es que...- haciendome un sin fin de preguntas la interrumpí.

-A ver! Se llama Radiación Gamma, no sé como la vamos a usar, no sé tampóco como luce, pero debe haber alguien aquí que sepa. ¡Deja de atosigarme con tantas preguntas!- me hartó, sinceramente me cansó. Si bien sus dudas son ciertas, no es el momento de preguntar de ese modo tan feo que lo único que hace es que mis ideas se me aloquen y se me olviden.

-mira- respiré hondo para calmarme, podía sentir su carita de susto. Le voy a explicar lo más dulce que pueda.

-según entiendo estámos en los años de 1600, más o menos. Así que si nos expresamos como “radiación” nadie nos va a entender y nos pueden acusar de ser brujas. Por lo que nos toca ser cautelosas y encontrar a alguien que para nosotros pudiera ser un científico pero para muchos otros ser un mago- era una realidad, si nosotros no sabemos como usar la energía hay que encontrar a alguien que lo haga.

Me miró con cara de asombro pero más relajada, lo único que hizo fue mover la cabeza en señal que entendía y dijo muy leve un “sí”

Sofia...

¡Valla que tiene su genio! Pero tiene razón en lo que dice, aunque sigo en la duda de saber que pueda tener esa energía y/o como identificarla. Pero si se las dá de muy cerebrito que lo encuentré, ¿o no?

Me mandó a revisar en los arbustos y las rocas mientras ella buscaba entre las partes de pasto alto y parte de los árboles. Digo parte de ellos porque está bajita, pues....obviamente no alcanza, aunque se ha trepado ya como a tres árboles y sólo se ha caido 1 vez. En el primer intento del segundo árbol, jajaja ¿por qué no me mandó a mí a revisar los árboles? Pero que bueno que no lo hizo, me estoy dando un show en vivo gratis jajajajajaja.

Pasamos parte de la mañana buscando algo que se viera extraño, pero no encontramos nada.

El Sol era sofocante, yo ya tenía hambre y sed, podía sentir como se quejaba mi panza y mis labios todos secos que solo los medio humedecía con mi lengua y saliva. Ella no se quejaba, yo creo que ni humana era, no parecia tener debilidades humanas como el agotamiento del Sol o el hambre.

Aveces la volteaba a ver y me asombraba que nada le molestaba, muy concentrada en su búsqueda, pero si no encontramos nada, ¿qué procede?

Sandra....

Ya me cansé, pero me extraña que ella no se queje, eso es bueno, representa que es una ¡chica fuerte! Me asombra que para ser una chiquilla que parecía ser mamona sea fuerte y aguantadora. Pero aún con todo eso, necesita comer, lo bueno es que me dieron una bolcita con comida para por lo menos unos 3 días y medio, osea un desayuno de un 4to día.

Hey! Sofi- la llamé, ella estaba un poco lejos de mí, pero cerca por cualquier situación, tenía que cuidarla. Cuando me vió moví mi mano diciendole que venga, se fue acercando caminando, al llegar en donde estaba le dije.

-amiga, amiga, ¿tienes hambre?- le pregunte mientras mis manos estaban cruzadas en mi espalda. Cuando dije eso, su carita se iluminó, como si le hubieras puesto vidrio en sus ojos o como si tuviera estrellas por ojos. Sinceramente me dio mucha ternurita.

-¿tienes comida?- jajajaja su carita era peshosha!!!

-jajajaja, no te enojes, pero es que te ves muy tierna. Claro que tengo comida, ¿qué creías? ¿Que salimos del pueblo en medio de la nada y que no traería comida?- le dije mientras caminaba hacia una mochilita que encontré en la oficina del alcalde y que me la regalo, en donde metí la comida que la señorita de la taberna, me quiso dar. Creo que hasta hice una amiga del pasado y/o dimensional.

Sofia llegó corriendo a mi lado, en cuanto saque el agua ella me la arrebato y comenzó a beber, yo solo veía lo sedienta que estaba, el agua no me preocupa tanto, porque pasa el río cerca de donde estámos, pero la comida no nos podíamos comer todo lo que había, toca hacernos de panza chica.

Apenas estaba sacando la comida y ya estaba haciendo ella una fogata, esta niña me asombra cada vez más. No le dije nada por dos cosas.

1. No tengo la más mínima idea de como hacer una.

2. No quise interrumpirla

De nada hubiera servido que le dijera algo, si yo no sé ni como se hace una símple fogata.

Sofia...

Me sentía rara, ella me veía mucho, yo creo que así se ha de sentir cuando la veo mucho. ¡Ay prometo ya no estarte viendo! Seguía tratando de hacer una fogata, a ver si de tantas veces que salía a acampar con mi familia algo aprendí.

-¡por fin!- exclamé cuando había logrado encender la fogata. Sandra lucía sorprendida, la verdad yo creí que ella me diría algo....no sé que podía esperar, a lo mejor un:
oye niña así no se hace una fogata” o “así no, mira te enseño” no tengo la más remota idea de porque pensé eso.

Lazos lejanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora