Jonah....
Después de reunirme con mis soldados, revisar las bajas que hubo y revisar los puntos de entrada que pudieran ser propensos a un ataque, decidí llamar a Nasha. Sí, lo sé, era ya tarde, eran como las 10 de la noche, pero necesitaba hablar con ella, me urgía, no quiero que Sofía sepa del compromiso que tenía con Nasha y que si es que tengo una oportunidad con ella, la pierda.
No sé si el ocultarselo sea lo mejor, pero yo creo que sí, así que si creo que es lo mejor lo voy a hacer. Hice que los guardias y sirvientes salieran de la sala del trono, minutos antes de que llegara Nasha.
Cuando ella entró, hizo todas las formalidades apropiadas. Me preguntó si la necesitaba o si la buscaba. Ja si supiera.
-sí Nasha, necesito hablar contigo de algo muy importante.- le dije muy seguro y con la voz fría y mi mirada que congelaría a cualquiera de tener ese poder.
Debo aceptar que por dentro estaba muy nervioso, estaba a punto de confesar algo muy delicado a una mujer que me amó, con la que me iba a casar y que creo me dejaría indefenso ante otras personas.-dígame su Majestad.- habló sin voltearme a ver y dispuesta a oírme como un súbdito más.
-Nasha, lo que tengo que hablar contigo, es algo muy importante que no quiero que salga de esta habitación. ¿Has entendido?- la miraba y no la dejaba de ver, quizá para verme menos débil con lo que le iba a decir.
-sí su Alteza, puede confiar en mí.- afirmó.
-Muy bien.- me senté correctamente en mi trono y proseguí.
-Sábes, porque te has dado cuenta, que la señorita Sofía es alguien muy importante para mí, ¿no es verdad?- dije subiendo mi codo al antebrazo de mi trono de madera.
Ella sólo asintió con la cabeza.
-pues bien, ella se ha vuelto de suma importancia para mí, más que forastera o alguien a quien salvamos, es una amiga.- hice una pausa y ella habló.
-Su Majestad, no hace falta que me lo diga, lo he podido notar. - agachó la cabeza y siguió.
-si puedo opinar...- no la dejé que siguiera.
-por favor, no quiero que hables como "Nasha mi súbdita" quiero que hables como "Nasha mi amiga".- la verdad era lo que quería, pero a su vez temía que dijera algo que...que no fuere de mi agrado pero debía darle esa libertad, porque podía ser también que me dijera algo que en verdad quisiera oír.
-Esta muy bien Alteza.- habló con una sonrisa y un brillo en sus ojos.
-yo he visto como la ve, siempre que está con ella su voz y su manera de actuar cambia.- cuando dijo esto.....me quedé sorprendido, son cosas que yo no había notado y que pensé que pasarían desapercibido.
-usted siempre se comporta súper amable con ella, cosa que con nadie más hace.- continúo, pero de mi brazo derecho que estaba en el antebrazo del trono, llevé la mano a mi barbilla porque me dejaba con la boca abierta lo que Nasha me estaba diciendo, ¿será verdad? ¿Es tan obvio que me gusta Sofía?
-no digo que no sea amable, sólo que con ella...resalta más su amabilidad y caballerosidad. Si me lo permites Jonah...- suspiró y se acercó un poco más al trono.
-creo que a ti te gusta la señorita Sofía, ¿no es así?- sentía como mi rostro se calentaba, mis manos comenzaban a temblar, pero trataba que no se viere apretando el antebrazo con la mano izquierda y la derecha no la despegué de mis labios.
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Lazos lejanos
RandomUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...