Capítulo 44

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Toni

Estábamos caminando, mi abuelo, mi abuela, mi mamá y yo, claramente.

Mamá: Mira pequeña, ¿ves esa puerta?

Toni: ¿La blanca? -Mi mamá asintió.

Mamá: Esa puerta te lleva derecho al infierno.

Toni: ¿No debería ser roja o negra?

Mamá: Oh no, la negra te lleva al cielo, lo que pasa es que hace unos años, la negra era el purgatorio, la roja el infierno y la blanca el cielo... Pero se nos rompió la blanca, así que debíamos hacer otra y de paso cambiar todas...

Toni: ¿Y?

Mamá: Decidimos que como la negra era bonita, que la íbamos a tener nosotros, también decidimos como broma, poner la blanca allí y la negra en el purgatorio.

Toni: ¿Por qué?

Abuelo: Porque nos gusta confundir a los nuevos.

Toni: ¡Abuelo!

Abuela: Tranquila, si perteneces al cielo, irás para allá, no importa que entres en la incorrecta, algo te hará sentir que no perteneces aquí.

Toni: Entiendo, ahora entiendo.

Cruzamos la puerta guiandome a dónde ellos viven ahora. Al llegar, sentí mucha paz, mucha alegría, me sentí plena.

Mamá: Bienvenida hija, pero apuremos, debes volver a la tierra, como sabes, aún no debes estar aquí. -Asentimos y fui hacia donde me dijeron.

Cheryl

Mis tres pequeños ya estaban en casa, y por ese lado la tranquilidad estaba en mí. Los tres pequeños dormían, Emma y Jolie se quedaron para ayudarme... Y porque Lip no las dejaba irse.

Pero, aún así, aunque ellos estén bien, yo no puedo estar plenamente tranquila y feliz sin Toni aquí.

Mirando sus fotos, noté que estoy extrañando mucho las sensaciones que ella me causaba. Extrañaba hablar con ella y escucharla reírse, extrañaba que cada caricia cada por ella. Y la reacción que mi cuerpo daba ante ella, extrañaba cada mensaje lleno de cariño que ella me daba. Aquellos que sin estar aquí, hacia que mi corazón se acelerara, me hacía sentir especial, querida, mimada, aunque besarla no fuera posible, ya que me estaba escribiendo, aún así la sensación era la misma. Aunque tocarla no era posible, ella me daba calor y seguridad. Aunque en sus brazos no esté, sabía que si la tenía aunque sea por mensajes, todo estaría bien. Ella era, ella es aún, un pilar muy importante en mi vida y que este así, me afecta mucho.

Quiero que su sonrisa siempre este, quiero que disfrutes cada segundo, quiero tenerla entre los brazos, como aquellas noches de insomnio, donde la tenía entre mis brazos y recordábamos todo lo vivido. Recordábamos todos los retos que tuvimos, los encuentros y desencuentros, las lágrimas, los llantos, las heridas, las risas, los besos, los abrazos. Y luego pensábamos en cómo estábamos, con tres pequeños, con una casa, con amigos que ya son familia y la unión que tenemos con ellos. Sus hijos, sobrinos de corazón a los cuales amamos como si fueran de sangre...

Cada vez que la recordaba, mi piel hervía, la quiero aquí, ahora, para abrazarla, llenarla de besos y sobre todo, para cuidarla y amarla. La quiero aquí y ahora...

Se que suena repetitivo, puede ser, pero es lo que siento, es la verdad, mi verdad, ojalá pudiera sentir lo que siento en estos momentos, así, solo así, podrían entenderme.

Me limpie la lágrima que se escapó, lágrima que me hirió más que mil cuchillos, lágrima que con su recorrido, creo una herida tan dolorosa como profunda. Una grieta en mi cara y corazón.

El siguiente es el final y le regalaré 2 caps más, por tardar tanto.

Choni y tú (Todo al revés)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora