No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)

Capítulo 14

Kian

Me siento en mi silla. A los segundos Hardy entra. 

- ¿Ahora tú y la chica son amigos? - digo sirviéndome whisky en mi vaso. 

- No son ni las 9 de la mañana, ¿no crees que es algo temprano para ya estar bebiendo? 

- No cambies el tema, responde lo que te pregunta. - digo serio. 

- No cambio el tema, sino más bien que no me molesto en responder, ya que me parece una pregunta estúpida. 

- Responde. - digo firme. 

- No, no soy amigo de la chica. - dice. - Liv me pidió que le acercara con bolso con algo de ropa para ella. - se sienta en la silla. - Y yo solo le estaba sacando conversación. Se llama ser amable, deberías intentarlo de vez en cuando. 

- ¿Por qué demonios todos quieren que sea amable? - digo algo molesto. - No soy amable, no está en mi naturaleza, y tampoco me interesa serlo. 

- ¿Por qué le ofreciste a la chica que trabajara aquí entonces? 

- Eso no es amabilidad, se le dice conveniencia, deberías intentarlo de vez en cuando. - digo. - Estoy harto de tener que lidiar con mis hermanos, sobre todo con Jude. La chica le dará algo de cariño, ambos parecen estar necesitados de eso. 

- Jude es un niño. 

Golpeo el escritorio con mi puño. - Ya se que es un niño. - digo. - No necesito que me lo recuerden a cada rato. No has solucionado el tema de que se volviera a donde demonios es, tuve que buscar una alternativa que me favoreciera. Y que el mocoso se perdiera me dio la idea. Todos ganan. 

- Me sigue pareciendo raro que hayas accedido a que se quedara en la casa, siendo que en primer lugar no la querías aquí. - dice. - Pero bueno, no discuto tus ordenes. 

- Mejor así. - digo. - Tan solo has el maldito contrato. Alessio se iba a encargar de conseguirle documentación  falsa.    

- ¿Documentación falsa? 

- Eres abogado, ¿acaso tengo que explicarte el significado? - digo. - Si, documentación falsa, a nombre de Anna Miller. La acabo de bautizar. 

- ¿Siquiera sabes su nombre real?

- No, eso requiere tener tiempo para decirlo, además de ganas de recordarlo. Y no tengo ninguna de las dos. 

- Como quieras. - dice. - Yendo a temas importantes, ¿Qué harás con los rusos? 

- ¿Es que acaso sabes todo? 

- Tengo que saber todo. 

Quedo pensativo, observándolo. - ¿Tú que opinas?

- Estás pidiendo muchas opiniones, es porque no te convence. - dice. - No lo hagas. 

- No estoy pidiendo muchas opiniones. 

- Le has preguntado a Eric que opina. - dice. - No le preguntarías ni que papel higiénico comprar. 

- Solo evalúo a mi personal.

- Mi opinión es que no lo hagas.

- ¿Bajo que argumento?

- Soy la voz de tú conciencia, quien te dice que no es buena idea. 

- Es bueno explorar otros.... territorios digámosle. - digo. 

- Es mejor quedarse en lo conocido y en lo seguro.  

- No soy de los que se quedan en lo playo. 

Suspira. - Supongo que tendré que empezar a estudiar las leyes rusas.