Kian
Es de madrugada cuando vuelvo al asilo, luego de encargarme de esos sujetos que tuvieron la osadía que llevarse a mi hermano.
Al entrar a la sala común veo que está Marlon.
- Necesito que hagas algo por mi. - le digo.
- ¿Qué cosa? - me pregunta.
- Mañana mandaré a la chica al gimnasio, quiero que les des un entrenamiento de autodefensa básico.
- ¿¡Qué!? - exclama. - ¿¡Por qué tengo que ser yo!? ¿Por ser mujer? Crees que seré más blanda por eso.
- Todo lo contario. - digo. - Se que no le tendrás piedad, a diferencia de Alessio que la chica le hará ojitos y el la invitara a tomar algo. Sin mencionar lo obvio, que eres la mejor en combates de cuerpo a cuerpo... en todo, en realidad.
- No quieras alagarme para que lo haga. - dice. - Sabes que no tengo opción y que lo haré.
- Solo es enseñarle un par de cosas.
Suspira. - Bien.- dice con desgano. - ¿A que hora?
- Por la mañana la mandaré. - digo. - Así que cuando veas a un rubia con cara de perrito extraviado sabrás que es ella.
- Tú si que me odias Kian. - dice. - No merezco esté castigo.
- Ja, algo habrás hecho. - dice Alessio burlón entrando.
- Ya que te divierte tanto, tú serás el muñeco de practica. - digo.
- ¿¡Qué!? - se queja él. Marlon lanza una carcajada.
- Dejen de comportarse como unos niños, ya tengo bastante de eso. - digo con fastidio. - Harán lo que les diga sin quejarse, porque no estoy de humor últimamente y busco cualquier excusa para dispararle a alguien.
- ¿Cuándo has estado de humor? - dice Hayes entrando.
- ¿Hiciste lo que te pedí? - le pregunto.
- Eh, pues... - comienza a decir.
- No, porque le dije que yo lo haría. - dice Hardy entrando y sentándose en una silla. - Eric termino con la investigación de los rusos y me contacté con el contactó que dejaron en el mensaje. Tienes una reunión con uno de ellos el viernes, en el hotel Four Seasons.
- Vaya, lujoso y llamativo. - digo.
- ¿Cuál es tú idea de reunión? - dice Hardy. - ¿En un bar de mala muerte a las cuatro de la mañana?
- Pues si. - digo.
- De está forma de corren riesgos ningún de los dos. - dice Hardy. - Ya que es un hotel conocido, concurrido y con mucha seguridad. Nada raro sucederá.
- Recuérdame, ¿Por qué es que tú estas tomando la directiva en cuanto a este encuentro? - le pregunto.
- Porque te recomendé que no lo hicieras, pero ya que te valió tres chingos, pues al menos me aseguraré que todo sea legal, porque por algo me pagas.
- No menciono... - dice Alessio por lo bajo.
- Aguarda, ya lo hará... - dice Hayes también por lo bajo.
- Además... - sigue diciendo Hardy. - Que cuando hicieron el acuerdo con los italianos, no me llevaste el apunte y enos aquí.
- Te lo dije. - dice Hayes a Alessio.
- Esta bien, esta bien... - digo.
Honestamente a está hora y después del día que tuve con tengo ganas de pelear con nadie.
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No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)
RomanceÉl. Peligroso. Despiadado. Frío. Cruel. Criminal. Poderoso. Rico. El mejor en sus negocios clandestinos. Ella. Solitaria. Abandonada. Compasiva. Sumisa. Pobre. Pérdida. ¿Qué pasará cuando estas dos almas heridas se crucen? ¿Cuál de los dos se perd...