Capítulo 89

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Kian

- ¡Kian! - se queja Rocco. - Por favor, estoy listo. 

- Pues, si no puedes seguir un simple orden, se ve muy listo no estás. - digo. 

- Déjame demostrarte todo lo que he avanzado en mi entrenamiento, no tendrás que preocuparte por mi. 

Como si fuera tan sencillo no preocuparme niño. 

- Escucha Rocco, abre bien esas orejas, que parecen que están tapadas... - digo. - Te estoy encomendando la tarea que es más importante, la cual consiste en mantener a salvo a Mason y Jude. Para todos eso es lo primordial. Marlon te confía a ti para que cuides de su pequeño. Conoces a Marlon. Eso es algo que no se lo daría a cualquiera. 

- Así que tengo que se niñero.

- No, guardaespaldas, si prefieres. - digo. Me mira con pesar. Suspiro y pongo mis manos en sus hombros. - No tienes nada que demostrarme. Yo se todo lo que puedes hacer, por algo estás en mi clan. Por algo con apenas 20 años tienes tu silla en la mesa grande. Así que no me fastidies niño, que hoy es un día muy estresante. Tengo que hacer que dos padres vuelvan con su pequeño hijo, que mi esposa embarazada no tenga ni un raspón más y que el gato de Hardy no termine en la calle. 

- ¿Gali está embarazada? - dice sorprendido. 

- Carajo, no tenía que decirlo. - digo. - No sale de está habitación, ¿si?

- ¿¡E irá igual!? 

- La conoces, como si pudiera persuadirla de algo. 

- Con más razón debes dejarme ir, la protegeré. - dice con esa mirada firme que me convenció desde el primer momento en que lo conocí y que me recordó tanto a su hermano cuando también quiso unirse al clan. 

No le dije toda la verdad. Mason, Jude.. y él son lo primordial para nosotros. 

- Mira, se quedaran en una suite de hotel, el dueño es un empresario amigo de Olivia que nos debe un favor. Es mejor que no se queden en uno de los nuestros. Así que pasaran la noche pidiendo servicio a la habitación, mirando películas y saltando sobre las camas. No se tú, pero a mi me suena un plan de puta madre. 

- Solo quiere ser útil. - dice desanimado. 

- Lo eres Rocco, nunca dudes de eso. Nunca dudes de ti. Eres un Marshall. 

- ¿Lo soy? - sus ojos tienen un brillo al preguntarlo. 

- Claro. Ser un cabezota es el unico requisito y vaya que tú si la tienes. - ríe. - Te necesito vivo niño, que tú serás mi sucesor. 

- No te defraudare. 

- Se que no lo harás. - digo. - Y no te confíes tanto, que no es tan sencillo imponer autoridad con dos niños. Si lo logras, en verdad me sorprenderás. 

Ríe. En eso, entra Gal a mi oficina.

- Le diré a Jude que junte sus cosas. - dice Rocco.

- Llévate uno de los autos y vayan por Mason luego. - digo. Él asiente dándose la vuelta y dirigiéndose a la puerta. Se detiene al llegar al lado de Galadriel. 

- Si me necesitas estás noche dilo.

Ella con una dulce sonrisa apoya su mano en su rostro y se lo acaricia. 

- Nada va a sucedernos, así que tú solo ten la mente en ellos dos... y tú. Mientras ustedes estén bien, nosotros vamos a tener la cabeza solo en está noche, ¿si? 

- Si. - dice con más seguridad. - Iré por los chicos. 

- Rocco. - lo llamo, él me mira. - Alguno de nosotros iremos por ustedes después, pero solo alguno de nosotros ¿si?

No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora