Capítulo 72

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Kian

Voy entrando a la casa, con todo mi sequito detrás. 

- Vayan todos a su casa, que la misión termino. - digo molesto. 

- Kian... - dicen todos a coro. 

Me dirijo a mi oficina. 

- Pero, ¿Qué sucedió? - pregunta Olivia. 

- ¿Vas a dejar todo así? - dice Hardy. 

- Podemos sacarla a la fuerza de ese edifico. - dice Hayes. - ¿Quieres que los haga seguir?

- ¿Qué digo exactamente? - pregunta Eric. 

- ¿Dónde está Gali? - pregunta Jude, también entrando a la oficina. 

- ¡BASTA! - grito irritado, pasando mi vista por todos. Miro a Jude. - Sube, YA 

Él me mira con fastidio y se da la vuelta, regresando a su habitación. 

- Kian, ¿Qué te dijo? - me pregunta Hardy.

Suspiro con pesar. 

- Que romí su corazón, su confianza. Que no pelee por lo nuestro. Y que me vio hace unos meses atrás, cuando fui a corroborar si era ella, que me espero, pero yo nunca llegue. Y que no pretenda aparecer después de meses y que todo ya va a estar bien. 

Los cinco se quedan observándome en silencio. 

- Bueno... no fue tan mal. - dice Hardy. 

- ¿¡Y a que le llamas que fuera mal!? ¿¡A que me disparara!? 

- Perdona, pero lleva la razón en cada palabra que ha dicho. - sigue diciendo él. - ¿Qué esperabas? ¿Qué corriera a tus brazos como si fueras su rescatador? 

- Esta ahí por voluntad propia. - dice Olivia. 

- No están ayudando. - dice Hayes. - Ahora llevaremos a cabo MI plan. Atacamos el edifico y la sacamos de allí. 

- ¿Y luego qué? ¿La encerramos en una habitación con una rendija abajo para pasarle la comida? - dice Marlon con sarcasmo. 

- No te veo a ti proponiendo algo mejor. - dice Hayes. 

- No hay que olvidarnos del factor tiempo. - dice Olivia. 

- ¿A que te refieres? - preguntan Marlon, Hayes y Eric a coro. 

- Que por lo que dijo, se vuelven pronto a Rusia. - dice ella. 

- ¿¡QUÉ!? 

Los cinco me miran. - ¿Qué harás? - dicen a coro. 

Estoy entrenando perritos. - pienso con fastidio. 

- Dejarla... 

- ¿¿¡¡QUÉ!!?? - gritan. 

- Que no me dejan terminar la idea. - digo irritado. - Dejarla un tiempo, darle espacio. 

- ¿¡Hasta que se vuelva a Rusia!? - grita Hardy. 

- ¡YA SE QUE SE VA! - grito enojado con todo lo que me da la voz, mientras estrello un vaso de whisky contra la pared. - ¡QUÉ LO HE OIDO! - hago una pausa, calmándome. - Pero, ¿Qué otra cosa puedo hacer? Hoy no quería forzarla, estaba muy molesta. Y es comprensible. Él no me dejara acercarme a ella, no creo que sea así de estúpido. No tengo forma de llamarla, ni de verle. Y no tenemos otra excusa para hacerlo ir a una fiesta. Solo me resta esperar. 

- Kian... - dice Hardy apenado, con voz suave. 

- Confíen en mi. - digo. - Ella sabe que este es su hogar. Solo necesita recordarlo. 

No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora