Capítulo 23

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Kian

Como de costumbre estoy sentado en mi oficina.  Y como de costumbre estoy bebiendo whisky y fumando. 

No puedo apartar mi pensamiento de eso

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No puedo apartar mi pensamiento de eso... Yo como padre. Suena a una gran catástrofe. Apenas si puedo con Aiden y Jude. Solo traería a una inocente criatura a que también sufra las consecuencias de tener relación conmigo. 

La puerta se abre de golpe, haciendo que me sobresalte. Hardy se acerca a mi. 

- ¿Qué carajos....? - comienzo a decir. 

Apoya un papel con brusquedad en mi escritorio. Veo que tiene algo escrito. 

- Ve. - me dice serio, bastante molesto. 

- Har...

- Ve. - dice firme, interrumpiéndome. - Por una vez no seas un hijo de puta. - se da la vuelta y sale de la oficina cerrando la puerta de un azote. 

Agarro el papel y me quedo observándolo por varios minutos. 

Me paro, agarro mi chaqueta y salgo.

- Sr Marshall... - me dice la chica al pasar por su lado. 

- Hoy no. - digo y sigo de largo, saliendo de la casa. 

******

Galadriel

- El pastel ya está listo. - dice Ruby. - Nos queda decorar el comedor y luego hornear la comida. 

- ¿El Sr. Marshall vendrá? - pregunto. 

Ella me mira. - Con Kian nunca se sabe, de igual manera no está de más recordárselo. - responde. 

- Te ayudaré a colgar la guirnalda y los globos. - digo. 

- Primero ve a corroborar que Aiden sigue dormido y has que Jude baje contigo, sino se le escapará la sorpresa. 

- Subo enseguida. - digo. 

Al subir las escaleras, me asomos silenciosamente a la habitación de Aiden. Sigue dormido, anoche se acostó tarde viendo películas, por lo que va a tardar en despertar. Voy hacia la habitación de Jude y lo veo despierto acostado en su cama mientras juega un juego en su ipad. 

- Buenos días, mi astronauta. - le digo. 

- Buenos días Gali. - me dice él. 

- Por que no te vistes y bajas, necesito tú ayuda con algo. - le digo. 

- Claro. - me dice con una sonrisa. 

- Pero es algo super secreto, así que nadie tiene que oírte. - digo. - ¿Si?

- Seré invisible. - me dice. 

- Genial. - digo. - Te espero abajo. 

Vuelvo a bajar, y al dirigirme al comedor veo salir al Sr Marshall de su oficina. 

No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora