No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)

Capítulo 84

Kian

Estoy sentado en mi silla, oyéndolo. Observo a los demás y puedo notar que están tan hastiados como yo. 

- Como verá, es una buena oportunidad de negocio. - dice una vez que termina con su discurso. 

- Sigo sin entender porque habría de interesarnos, no es nuestro rubro. - dice Galadriel. - Sin mencionar, que no termina de ser del todo rentable por el precio de la exportación. Ya que ahí está nuestra mayor ganancia, exportando. 

El hombre la mira con algo de fastidio e irritación. Luego dirige su mirada a mi. 

- Señor Marshall, ¿podríamos hablar a solas? Realmente me gustaría convencerlo para que tome la decisión correcta, usted es la cabeza de uno de los clanes más importantes, es por eso que quise presentárselo a usted primero. 

Puedo oír a Marlon lanzar una leve risa socarrona. 

Sonrío con satisfacción. - Oh no, te has confundido. - digo. - No es a mi a quien tienes que convencer. Ella es la cabeza del clan. - la señalo. 

- Oh... - dice el hombre apenado. - Cuanto lo siento señora...

- Señora Marshall está bien. - dice ella. Está cruzada de piernas y tiene uno se sus codos apoyados en la mesa. Y su mirada refleja placer, ya que le encanta poner a hombres en su lugar cuando intentan pasarle por encima. - Y como ya le he dicho, no lo vemos como un negocio provechoso para nosotros. Y en mi opinión ya lo vienen rechazando bastante, no es la primera vez que hace esta aburrida presentación, por lo que decidió tomar una ultima chance aquí. No nos interesa. ¿Me ha entendido? Puedo decírselo en otro idioma sino. 

Él queda bastante estupefacto. 

Unos minutos después, luego de que se marcha. Quedamos solos nosotros.  

- Dios, que zopenco. - dice Hayes. - Me sentía en la escuela, haciendo el esfuerzo por no dormirme. 

- Gali, no era tan mala idea y lo sabes. - le dice Marlon. 

- ¿Qué tienes en mente? - le pregunto. Por el brillo en sus ojos, se que mientras el sujeto hablaba ella pensaba en algo. 

- Podemos hacerlo nosotros mismos, pero sin el zopenco de intermediario. - dice ella. - Nos sacamos un peso de encima y tendremos más ganancias. - mira a Hayes. - ¿Tú que opinas? Eres quien tiene los contactos. 

- Conozco a alguien del club que podría ayudarnos con eso. - dice Hayes. 

- ¿Puedes concretar una reunión? - le pregunta Galadriel. 

- Claro. 

- Bien. - digo parándome. - No se a ustedes, pero mi me dejo el cerebro como un huevo frito. Suficiente por hoy. Todos a sus casas. 

Se paran. 

- Tengo que conseguir un disfraz para mañana, así que me marcho. - dice Marlon. 

- Que fastidio. ¿Por qué no les pones una sabana encima y  le recortas dos agujeros para que vea? - dice Hayes. - Ves, en cinco segundos te solucione tú problema. 

- Es un acto por de invierno, ¡no puede ir de fantasma! 

- Ponle un copo de nieve en la frente entonces. 

- No se hacer copos de nieve, y Eric solo sabe dibujar computadoras, o las partes de estas. - le responde Marlon. - Buscaré alguna tienda de camino a casa. 

- Oh, ya que estás con la mentalidad de ir a una tienda, podrías ya buscar algo para mañana. - le dice Galadriel. 

- ¿Tengo que ir? - se queja.