Kian
Llego el día en el que tengo la reunión para conocer al jefe del clan ruso.
Andrey Vólkkov.
Termino de ponerme el saco, me acomodo la camisa y salgo de mi habitación. En el pasillo, cuando estoy por bajar, me cruzo con ella, quien justo sale de su habitación. Nos detenemos y nos miramos.
- Buenos días, Galadriel. - digo.
- Buenos días... Kian. - dice.
Diablos. Me acabo de calentar con la forma en la que dijo mi nombre, pero es lo no lo ha dicho normal, sino como si... lo saboreara, como si disfrutará diciéndolo.
- Estás muy formal está mañana. - dice, trayéndome a la realidad.
- Si, junta de... negocios, digámosle. - digo.
- ¿Necesitas ayuda con la corbata? - me pregunta dirigiendo su vista a mi mano, que entre mis dedos llevo la corbata negra.
- Se ponerla. - digo.
- Si, no dudo de eso. - dice ella.
- Es solo que... siento como si fuera una soga al cuello y... ya sabes.
- Te ves bien igual, con o sin corbata. - dice. Me dedica una sonrisa y se dirige hacia las escaleras.
- Galadriel. - la llamo. Se detiene y me mira. Levanto mi mano donde tengo la corbata. - ¿Me ayudas?
Sonríe y camina hacia mi. Agarra la corbata y la pasa por mi cuello.
- No soy una experta. - dice. - Solo lo he visto en videos. Mi padre no iba a pescar en traje precisamente.
- Estoy seguro de que te saldrá mejor que a mi. - digo mientras la observo mover sus manos agiles.
- ¿Estás nervioso? - me pregunta con la mirada en la corbata. - Por la reunión de hoy.
- Ah. - digo. - No.
- A ti nada te poner nerviosos. - dice. - Admiro eso.
Tú si. Por algún motivo.
- ¿Qué puede alterarte cuando tienes todo controlado? - digo.
- Buen punto. - dice. Levanta la vista y me mira. - Ya quedo. ¿Qué tal quedo? No apreta, ¿verdad?
- Para nada. - digo. - Gracias... Galadriel.
- De nada, Kian. - dice.
Y ahí va otra vez.
Me dedica una leve sonrisa y baja las escaleras. A los minutos yo también bajo. Cuando entro a la cocina la veo sentada junto con mis hermanos desayunando. Agarro mi taza y me sirvo café recién hecho de la cafetera. Estoy por agarrar la botella de whisky que está en una esquina y ponerle un poco, pero cambio de opinión y comienzo a tomarlo así. Al darme la vuelta noto que Galadriel me está observando con una leve sonrisa en su rostro, al cruzar miradas ella la aparta.
- Buenos días. - oigo la voz de Hardy provenir desde la entrada.
A los segundos aparece en la cocina junto con Hayes. Hardy me mira con una sonrisa.
- Pero mira que guapetón. - dice. - Y no tuve que rogártelo.
- Decidí empezar la mañana de forma serena. - digo. - Lo voy a necesitar.
- Eric ya corroboro todo, está todo en orden. - dice Hayes.
- ¿Eso significa que hoy vamos a reunirnos con el que está a cargo y no con ninguno de sus subordinados? - digo.
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No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)
RomanceÉl. Peligroso. Despiadado. Frío. Cruel. Criminal. Poderoso. Rico. El mejor en sus negocios clandestinos. Ella. Solitaria. Abandonada. Compasiva. Sumisa. Pobre. Pérdida. ¿Qué pasará cuando estas dos almas heridas se crucen? ¿Cuál de los dos se perd...