Kian
Salgo a la parte trasera de la pizzería, que es a donde da la puerta del asilo. Veo a Hardy hablando con Hayes. Me acerco a ellos.
- ¿Qué diablos te sucede? - digo molesto. - ¿Por que demonios te comportas como un niñato?
- ¿Yo? - dice con una risa socarrona. - ¿Qué hay de ti? Pareces un puto adolescente que está entrando en la pubertad. Actúas como un imbécil cuando ella está cerca. ¿Dónde mierda quedo eso de que te querías deshacer de ella?
- Las cosas cambiaron. - es lo único que me sale decir.
- Si, y honestamente quiero saber el por que. - dice. - Sabes, podía entender que por pena quisieras conservarla para niñera de Jude, hasta si querías usarla como una puta. Pero, le dijiste a Marlon que le diera clases, ¡le enseñaste a disparar!, dejas que se pasee por el asilo, que es nuestro lugar, fue al evento del alcalde, a la boda de Liv, a la cena del ruso, ¡al cumpleaños del ruso! y ahora haces que se una al clan. ¡ESTÁ EN CADA PUTO RINCÓN! Te das la vuelta, ¡Y AHÍ ESTÁ!
- Pues empieza a acostumbrarte, porque así va a ser a partir de ahora. - digo.
- Pero, ¿¡QUÉ DEMONIOS TIENE!? - dice. - Si, es rubia, de ojos claro y bonita... como cualquier puta.
No controlo cuando levanto mi puño y se los estrello contra su cara, haciendo que él se haga levemente hacia atrás. Lleva su mano a su cara, donde mi puño impacto y me mira con sorpresa.
- La primera hice de cuenta que no te oí, ya la segunda tú te lo buscaste. - digo.
Su mirada refleja entra enojo, hasta tristeza y decepción.
- Tú sigue jugando con ella a Bonnie y Clyde. - dice serio. - Pero te recuerdo que no termina bien, nunca termina bien con una mujer involucrada.
Hayes comienza a caminar y se aleja de nosotros. Miro a Hardy.
- ¿Tú también tienes algo que decir? - digo molesto.
- Escucha, no estoy casi nunca de acuerdo con Hayes, pero si opino que ustedes dos son mejores amigos y no pueden pelear por personas ajenas. - dice. - Ponte en su lugar, cuando él tenía esas novias de la semana, ¿Qué hubieras sentido tú si el las ponía por encima de su amistad?
- Galadriel no es mi chica de la semana.
- Ya lo sé, pero él no lo sabe, no se lo has dicho.
- No me da la oportunidad. - digo. - Es imposible hablar con él.
- Que va, me pregunto porque será que son amigos. - dice con algo de sarcasmo.
Suspiro. - ¿Tú crees que... que las mujeres....?
- Por algo nunca has aceptado a mujeres, a excepción de Marlon... y bueno, ya sabes como es. - dice. - Por algo tampoco me fijo en mujeres.
- Ja ja. - digo con sarcasmo. Él lanza una risa.
- Galadriel te hace más... más humano. - dice. - Y eso es bueno, lo necesitabas. Pero, solo...
- ¿Solo que?
Suspira. - Sabes bien lo que nos rodea, todos lo sabemos y tú eres el jefe y quien toma las decisiones, confiamos en ti. Solo no dejes que otras situaciones te molden para actuar distinto.
- No lo haré...
- Ya lo haces Kian.
******
Es de noche, bastante tarde, cuando llego a la casa. Todo se encuentra en silencio y bastante tranquilo, lo que significa que ya están en sus respectivas habitaciones para irse a dormir. Subo las escaleras y al pasar por su cuarto, distingo por la rendija que sigue la luz encendida.
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No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)
RomanceÉl. Peligroso. Despiadado. Frío. Cruel. Criminal. Poderoso. Rico. El mejor en sus negocios clandestinos. Ella. Solitaria. Abandonada. Compasiva. Sumisa. Pobre. Pérdida. ¿Qué pasará cuando estas dos almas heridas se crucen? ¿Cuál de los dos se perd...