Capítulo 42

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Hola!

Me alegro tanto leer sus comentarios en el ultimo capítulo. Que bueno que lxs emociono tanto como a mi leer ese momento. Quería que fuera especial.

Gracias como siempre!

Ya llegamos a las 6.000🥳

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Kian

- No puedo creer que literalmente me siguen como perritos falderos. - digo molesto, sentado en la silla de mi escritorio.

- Estábamos en territorio desconocido, con gente disfrazada que vaya saber quienes eran. - dice Hayes parado en medio de la oficina. - Si, te seguimos. Te tardabas demasiado. 

- Creía que Galadriel iba a clavarte un cuchillo en la yugular luego de seducirte. - dice Hardy divertido, sentado en una de la sillas de enfrente. 

Lanzo una risa y reímos a dúo con Hardy. 

- Esto no es divertido. - dice Hayes molesto. - ¡Está logrando su propósito!

- ¿Qué sería? - pregunto. 

- ¡Clavarnos sus garras a todos! - dice exclamando como un lunático. - ¡Y lo está logrando! De a poco se gano a cada uno. No me extrañaría que sea una espía del ruso. 

- Sabes, no te imagine como esa clase de hombre celoso. - dice Hardy. 

- ¡No estoy celoso! - grita este molesto. 

Miro a Hardy. - Gracias por no interrumpir el momento. - digo. - Se que tienes que ver con eso. 

- ¿¡Es eso lo único que te preocupa!? - dice Hayes. 

- No hay de que, ambos parecían disfrutarlo. - dice Hardy. 

- ¿O tú lo disfrutabas? - dice Hayes molesto. - Se oían tus gritos de niña por todo el hotel. 

- No voy a negar que no me emocione. - dice. - Los vengo shipeando de hace un tiempo.

- No puedo creerlo. - dice Hayes con fastidio. 

- Escucha, no vas a conseguir ponerme de malas. - digo. - Porque estoy de muy buen humor y va a ser difícil que se me quite. 

- Que va... - dice Hardy. - Si hasta tiene una sonrisa en su rostro y todo. - mira a Hayes. - ¿Cuándo lo has visto sonreír y que no sea una de sus sonrisas maniacas de que está por asesinar a alguien y que lo va a disfrutar?

Hayes lo mira incrédulo.

- Todo esto te va a explotar en la cara. - sigue diciendo. - Y lo sabes. Nada termina bien con una mujer cerca. Se han empezado disputas por eso. Y si la chica no es una espía del ruso, va a terminar quedando entre medio de los dos. Ya parecen dos perros peleándose por un pedazo de carne. Tú interés por ella de repente se incremento cuando él mostro interés por ella en la cena.  

- ¡Hayes! - dice Hardy molesto.

Quedo callado, conteniendo las ganas de responderle e insultarlo. No lo voy a hacer. Porque eso si que es algo que no permitiré, pelearme con alguno de ellos por una mujer.   

- Les voy a pedir que vayan a sus casas, ambos. - digo. - Fue una noche larga y quiero dormir. 

Hayes lanza una risa socarrona. - Eso no te lo crees ni tú. - dice y sale de la oficina. 

Miro a Hardy. - ¿Cuál es su problema? 

- Apenas te entiendo a ti, que te conozco hace 30 años, ¿pretendes que lo entienda a él? - dice. Me observa unos segundos en silencio y luego cambia su mirada a una amplia sonrisa picara. 

No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora