No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)

Capítulo 6

Es de mañana.

Luego de vestirme, bajo y voy hacia la cocina.

Al entrar noto a mis dos hermanos desayunando.

- Buenos días, Sr Marshall. - me dicen los empleados que están trabajando en la cocina.

- Buenos días. - respondo. Agarro la taza de café que me extiende uno y me siento en la banqueta, donde está el periódico, que comienzo a leer. Ruby entra a la cocina. - Ruby, ¿dónde está la chica?

- Acabo de corroborarla, ya está por bajar. - me responde ella.

- Bien. - digo. Miro a Aiden. - Vendrá un tutor a darte clases.

Levanta la vista rápidamente. - ¿¡Qué!? - exclama molesto.

- No empieces con tú drama. - digo volviendo la vista al periódico. - Es temporal, al menos hasta que termine tú periodo de suspenscion y puedes volver a la escuela. ¿Creíste que estarías de vacaciones por dos semanas?

- No quiero un maldito tutor. - dice.

- Aiden maldijo. - dice Jude.

- No era pregunta. - digo. - Lo que menos necesito es que tengas que repetir otro año, dudo que tú también lo quieras. - miro al más pequeño. - Tú también tendrás uno.

- Si, Gali. - dice Jude.

- ¿De qué demonios hablas? - digo confundido.

- Gali, ella me ayudo ayer con mi tarea.

- Se refiere a tú chica de la semana. - dice Aiden.

- No me refería a Galadriel. - le digo a Jude. - Ella se ira pronto.

- ¿Se va hoy? - pregunta Jude.

- No.

- Entonces hoy puede ayudarme con mi tarea.

- He dicho que no, ya tienes a quien te ayudara con tú tarea. - digo. - Y no quiero oír una palabra más al respecto... de ninguno de los dos, de hecho. - me paro. - No hagan que los ate con una cadena a un árbol del jardín, como si fueran unos malditos perros.

- Kian maldijo. - dice Jude. - ¿Podemos tener un perro?

- Yo maldigo todo lo que quiero. - le digo al pequeño. - Y por supuesto que no. Te compraría cianuro antes que un perro.

- ¿Qué es cianuro? ¿Un uron? - pregunta Jude confundido. - ¿Podemos tener uno?

- Ves, por eso necesitas un tutor niño. - digo.

La chica entra a la cocina. Me dedica una mirada rápida.

- Buenos días. - dice en un susurro con la cabeza gacha y se sienta al lado de Jude.

- No agoten mi paciencia, la semana apenas empieza. - digo terminando mi café.

- Buenos días. - dice una voz masculina alegre.

- Y mi paciencia ya se acabo. - digo pasando la yema de mis dedos por mis ojos al reconocer la voz.

- ¡Hayes! - dice Jude alegre.

- Mounstrito. - dice esté pasando su mano por el cabello de Jude y revolviendoselo.

- Creí haberte suspendido. - digo al recién llegado.

- Y pensé que podría unirme al club de los desahuciados junto con Aiden y Jude. - dice. - Ya me leí todos los envaces de shampoo de mi casa.

Revoleo mis ojos con fastidio y al hacerlo mi mirada en posa en la chica. Lo está mirando fijo a Hayes. Su cuerpo esta rígido, su mirada parece perdida en sus pensamientos. Noto que una de sus manos está sobre la mesada y rodea un cuchillo de untar que está sobre está.