No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)

Capítulo 32

Kian

Salgo de mi habitación cuando termino de vestirme. 

Toco la puerta de su habitación y abro. Está sentado en su cama, leyendo un libro. 

- ¿Siquiera has dormido? - digo. No sería la primera vez que no duerme para terminar un libro.

- Oye, podrías haber esperado a que te dijera que pasaras. - dice algo molesto. - Pude haber estado ocupado. 

- Agradece que soy algo considerado y toco de advertencia. - digo. - Y las cosas que te mantienen "ocupado" las puedes hacer en tú baño, trabando la puerta. 

- ¡No me refería a eso! - dice escandalizado. 

- No me interesa, vístete y baja a desayunar. - digo. - Nos vamos en 15 minutos.

- ¿¡Qué!? - dice. - Pero falta como una hora para que entremos. 

- Eh dicho 15 minutos. - digo y cierro la puerta. 

Voy hacia su habitación y abro la puerta. 

Sigue dormido bajo las sabanas y las mantas. Entro y me siento en el borde de la cama, a un costado. Aiden es calco de su madre, solo tiene el color de los ojos y el cabello de los Marshall, además del carácter. Jude, por otro lado, tiene la dulzura de su madre, pero es tan parecido a Renn. Sobre todo cuando duerme. Mi hermano cuando dormía siempre su rostro reflejaba paz, incluso.... incluso cuando murió. De no ser por el tiro en su frente, hubiera creído que se encontraba dormido. Es algo que no puedo quitarme de la cabeza, esa imagen siempre la tengo presente. En especial cuando Jude o Aiden me miran. A veces desearía simplemente estar muerto, para acabar con está culpa que me carcome, pero sería muy sencillo. Me merezco esto. 

Jude abre sus ojos. Su mirada es somnolienta, pero aún así me dedica una sonrisa. 

Y sobre todo, no merezco a Jude.  

- Hola Kiki... - dice. Me sorprendo. Es la primera vez que me llama de esa forma, de hecho, que alguien me llama así en 10 años. Y cuando Renn lo hizo casi le rompo la nariz. Él fue el primero en llamarme de esa forma, y luego mis padres se acostumbraron, ya que siempre se refería a mi así. 

- ¿Por qué me has llamado así? - le pregunto con curiosidad. 

- No lo sé... - dice. - Solo me salió. ¿Te molesta? 

Suspiro. - No. - digo. Me paro. - Nos vamos antes, vístete y baja a desayunar. 

- ¿Has despertado a Gali? - me pregunta. 

- No. - digo. - Yo iré con ustedes hoy. 

- Está bien... - dice. 

Salgo de su habitación. 

Me dirijo a la cocina, donde está Ruby preparando el desayuno.

- Me voy con Jude y Aiden. - digo. - Cuando Galadriel baje dile que quiero  verla en el asilo, Clayton vendrá por ella.

- Bueno. - dice y me mira con una sonrisa.

- ¿Qué? - pregunto brusco.

- Nada, es que me extraña que te refieras a ella con su nombre. - dice. - Hasta hace unos días no te sabias su nombre.

- Es culpa de sus padres, no mía, que le hayan puesto un nombre complicado.

- ¿Acaso no se llama así un personaje del señor de los anillos?

- Y yo que se.

- Raro, porque de pequeño solias leerlos siempre. - dice.

- Dile a Jude y Aiden que los espero en el auto. - digo y salgo.