Capítulo 86

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Hola! Antes de empezar con el capítulo me gustaría hacer algunas aclaraciones. 

Hice este lapso grande de tiempo porque no es mi intención enfocarme en los que es el proceso que paso Galadriel para poder salir adelante, porque es un tema largo y delicado, por eso hice que pasaran esos cinco años. Además de que no es la temática principal de la historia, sino una acción que le llevo a ella hacer ese quiebre que necesitaba. 

Va a haber algunos flashbacks cortos de algunos momentos de estos cinco años, lo demás no lo considero necesario para la trama. 

Otra duda se surge es con respecto a Aiden. Como él ya dejo claro en el ultimo episodio que salió, no considera a Kian su familia y no quiere tener nada que ver con todo lo que se le relaciona. Ya tiene 21 años, por lo que está haciendo su vida de adulto por su cuenta, alejado de todo eso. Y como dijo también Kian, él es egoísta, en parte. Y no le quito el sueño dejar a Jude atrás. Esto no significa que Aiden sea malo o bueno, solo que tomo sus decisiones. No olviden que era un niño que pese a que no lo demostraba se sentía muy solo, y que guardaba mucho resentimiento. Así que no me lo odien. 

********

Kian

Pasan algunas horas y seguimos en la fiesta del hotel casino. 

- Oye, ¿no has visto a Galadriel? - le pregunto a Marlon cuando me acerco a ella. - Dijo que iba al baño, pero eso fue hace 20 minutos. 

- ¿Realmente crees que soy de las mujeres que van con otras al baño? - dice. 

- ¿La has visto o no? - digo con fastidio. 

- No Kian.  

- Diablos. - digo y comienzo a caminar, mirando hacía todos lados. Siento como se me hace un vacío en mi estomago. Veo a Hayes y me acerco a él. 

- ¿Dónde está Rocco? - le pregunto. Él no se separa de Galadriel. 

- Gali lo mando con Jude a la casa. - dice. - ¿Por qué?

- No la encuentro por ningún lado. - digo y trato de mantener la voz firme, pero se que sonó con temor. 

- Tranquilo. - dice. - ¿Acaso ella no usa siempre ese brazalete con el rastreador? 

- Si. - digo con una sonrisa al recordarlo. 

Agarro mi celular y abro esa aplicación que rastrea. Fue idea suya. Todos tenemos algo que tiene un rastreador. Luego de unos minutos que el sistema rastrea el área me marca una dirección. Me encamino rápidamente hacía la salida. 

- Oye, espera que voy contigo. - oigo a Hayes decir a mis espaldas. 

- Te mando la dirección. - digo sin detenerme. 

Al salir me subo a mi auto y conduzco a toda velocidad hacia la dirección que me marca el gps. Una vez que llego, antes de bajar le envío la dirección a Hayes par que venga con refuerzos. Agarro mi arma del compartimiento y me bajo. 

Él lugar está todo a oscuras, pero no me detengo a analizar tanto y sigo caminando, siguiendo la indicación del teléfono. Le voy a volar la cabeza antes de que tenga tiempo de largar un ultimo suspiro al infeliz que se atrevió a tocar a mi Galadriel. 

Me cago en la puta vida.

Me llevo una gran sorpresa cuando llego a un jardín trasero que se encuentra todo iluminado con guirnaldas de luces y en el medio hay una mesa circular para dos personas. 

Ella está parada a un lado, mirándome con sus ojos brillosos y con esa sonrisa tan dulce. Lo que me transporta de ese día, hace cinco años atrás. 

No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora