Galadriel
Ese día, del funeral de Alessio, lo único que pude hacer fue encerrarme en mi habitación y llorar. Llorar por Alessio. Por mi. Por Kian. La angustia de esa noche me rebalso y descargue todo en forma de lagrimas que no dejaban de cesar. Tuve que esconder mi cara entra la almohada, no quería que me oyeran.
Fui tan idiota. Me acobarde, debí haber disparado cuando tuve la oportunidad. Ojala lo hubiera hecho. No creí que las cosas se saldrían así de control. No creí que perderíamos a Alessio.
Logre dormir, con la tonta ilusión de que por la mañana me despertaría y todo estaría bien, con la ilusión de que todo fue tan solo un mal sueño. Pero, desperté y todo seguía estando igual.
Al entrar a la cocina, veo a Jude y Aiden sentados en sus sillas. Ambos están callados y cabizbajos, y tiene sus miradas bajas en el tazón de sus cereales, mientras comen.
- Hola chicos. - digo y me esfuerzo en poner una sonrisa.
Aiden me mira, pero vuelve a bajar la vista. Jude se baja de su silla y se acerca corriendo a mi para aferrarse a mis piernas, me mira con sus ojos llorosos.
- No quiero que te vayas. - dice. - No me dejes.
Acaricio su cabello. - Tengo que, pequeño. - digo. - Debo volver a mi país.
- Pero tú no quieres volver.
No importa lo que yo quiera.
- Pero debo hacerlo, deje mucho atrás y no deja de ser mi casa. - digo. - No puedo seguir huyendo de mi pasado.
- Creí que está era tú casa.
Yo también lo creí.
- No. - digo apenada.
- ¿Tú lo sabías? - me pregunta Aiden.
Lo miro. - Si.
- ¿Cuando...?
- Cuando subí por el árbol de navidad.
- Todos estos meses y jamás nos dijiste algo.
- No me correspondía a mi. - digo seria.
- ¡Pero dejaste que nos acercáramos a él! - grita molesto.
- Aiden. - lo regaña Ruby.
- Porque él es lo único que tienen. A pesar de todo es su tío, su familia.
- ¡Claro que no! Nuestra familia está muerta. - dice. - Kian es solo un asesino. Y lo peor de todo es que tú estás enamorada de él. ¿Qué demonios está mal contigo? Eres tan psicópata como él. Por poco creí que eras diferente.
- Aiden Marshall, suficiente. - oigo la voz firme de Kian a mis espaldas.
- Estoy harto de toda está mierda. - dice Aiden parándose y tomando su mochila. - Solo quiero irme de aquí. - sale de la cocina.
- Jude, ve con tú hermano, Clayton los llevara a la escuela. - dice Kian.
- Pero, ¿Y Gali? - pregunta.
- No, Clayton los llevara a partir de ahora.
- Ve Jude, se les hará tarde. - digo. El pequeño me mira con temor en su mirada. - Aún estaré aquí cuando vuelvas.
Sigue mirándome dudoso, pero asiente, toma su mochila y va detrás de su hermano.
- Ruby, ve a asegurarte que ambos suban al auto. - dice Kian.
- Si. - dice ella y también sale de la cocina.
Puedo sentir su presencia detrás mío. Siento como mi corazón late con fuera y mis ojos se humedecen al oler su aroma. Ese aroma que me dio tanto consuelo la primera vez que estuve aquí, por más que fuera desconocido. Y ahora me resulta tan familiar, como si fuera parte de mi. Me doy la media vuelta y nuestros ojos se encuentran. Lo miro a esos ojos fríos como el hielo.
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No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)
RomanceÉl. Peligroso. Despiadado. Frío. Cruel. Criminal. Poderoso. Rico. El mejor en sus negocios clandestinos. Ella. Solitaria. Abandonada. Compasiva. Sumisa. Pobre. Pérdida. ¿Qué pasará cuando estas dos almas heridas se crucen? ¿Cuál de los dos se perd...