No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)

Capítulo 51

Kian

Abro los ojos y veo a Hardy dormido en la otra punta del sofá. Rayos, me quede dormido aquí. No debí haberle dicho que si cuando dijo de abrir esa botella de whisky. 

Me paro y salgo de su departamento antes de que él se despierte. Es temprano, no dormí bien y no estoy de humor, por lo que no quiero empezar la mañana con Hardy jodiendo. 

La vida me odia. Ese es el primer pensamiento que cruzo por mi mente, cuando al entrar a la casa, la chica justo viene bajando las escaleras. Ambos nos quedamos observando, parados donde estamos. Corro mi mirada y sigo caminando.

- Quiero verte en mi oficina cuando Jude y Aiden se vayan. - digo mientras camino. 

Necesito un vaso de whisky para lidiar con ella hoy, porque ¿Qué cura una resaca de whisky? Más whisky. 

Entro a mi oficina, agarro la botella y el vaso, y me siento en mi silla. Me sirvo y empiezo a tomar. 

Habrá pasado una hora, cuando se oye que tocan la puerta. 

- Pasa. - digo. 

Se abre y entra la chica. 

- ¿Quería verme, Sr Marshall? 

- Si. - digo. - ¿Qué diablos fue lo de anoche? Creí haber sido claro todo este tiempo. ¿Acaso tengo que aprender Noruego para que me entiendas?

- No entiendo a que le ve el inconveniente. - dice seria.

- ¡A que te fuiste con él! - no puedo evitar gritar molesto. 

- ¡Y tú te fuiste con ella! - grita con bronca y sus ojos llorosos. - ¡Me dejaste sola por irte con ella!

- ¿Tú...?

- Si, lo vi. - dice. - Si es eso lo que preguntas. Ni siquiera quería ir, fui porque me lo pediste, porque no me creo esa excusa de que Hardy quería que fuera. Y me dejaste ahí, parada como una estúpida. 

- Solo fueron unos minutos.

- Pues para mi parecieron horas. - dice. - Al menos Andrey Vólkkov es directo con lo que quiere, y no me da vueltas como tú. 

- ¿¡Y qué es lo que quiere!? - digo molesto. 

- ¡A mi! - grita. - ¡Por una vez alguien me quiere a mi!

- ¿¡Y por diablos te crees que últimamente ando tan al pendiente de ti!? ¿¡Por qué diablos te crees que te hago caso en todo lo que me dices!? - digo molesto. - ¿Por que quiero llevarme bien con la niñera de mis hermanos? ¡No! ¡Por que te deseo, maldita seas! 

- ¿Y si es así por que te fuiste? 

- Sabes, no creí que tú fueras de esa clase de mujeres toxicas. - digo. - Fui a saludar a Olivia, ¿Cuál es el problema con eso? Es mi amiga, nunca va a dejar de ser mi amiga. Ella y Hardy fueron de los primeros en estar conmigo siempre, incluso cuando era un niño huérfano que no tenía nada salvo a ellos dos. No pretendas que la saque de mi vida o la ignore, porque no va a suceder. 

- ¿Yo no puedo decir sobre quien tú puedes hablar o no, pero tú si sobre mi?

- ¡Es distinto! - digo mientras golpeo la mesa con mi mano. - Una es una de las personas que conozco de más tiempo, el otro es un maldito desconocido, por no decir un posible enemigo. 

- Te fuiste con ella.

- No me fui con ella, Galadriel. - digo. - Fui a lo Hardy, puedes preguntarle, no te mentira. Mi relación, digámosle "sexual", con Olivia es un capítulo cerrado y una vez que yo cierro un capítulo no lo vuelvo a abrir.