- Por lo que le entendí, vino sin papeles. - me dice Ruby
- ¿Entro ilegalmente?
- ¿Hay otra forma?
Genial. Cartón lleno.
- ¿Dónde está? - pregunto.
- Está con Jude, en su habitación, le estaba ayudando con su tarea.
Voy subiendo las escaleras. - ¿Acaso no le dije a Aiden que se encargara de ello?
- Se rehusó y mando a la chica, Sr Marshall. - me responde Ruby.
Me dirijo a la habitación de Jude. Abro la puerta y me sorprendo con lo que encuentro.
La chica está dormida sobre la pequeña cama; su rostro angelado se encuentra relajado, parece que está cómoda. Entre sus brazos se encuentra dormido Jude, quien está pegado al cuerpo de ella. Esto es lo que quería evitarme.
Me doy la media vuelta y salgo de la habitación cerrando la puerta.
Voy hacia su habitación y abro la puerta de un tirón. Esta sentado en la silla de su escritorio. Me mira con sorpresa y sus ojos bien abierto, pero al segundo cambia su semblante a molesto.
- ¿Acaso ya no tocas? - dice Aiden molesto.
- Creí haberte ordenado a ti a que ayudes a Jude con sus tareas. - digo.
- Te dije que no quería hacerlo, la chica se ofreció, a Jude le agrada. ¿Cuál es el problema?
- A mi no me hablas así, ¿tengo que recordarte bajo que techo vives? - digo. - Lo voy a dejar en claro una última vez, y considérate afortunado de que llevas mi sangre, porque no suelo repetir las cosas, así que abre bien tus orejas y conecta esas dos neuronas que tienes... Cuando yo digo algo es una orden, no una sugerencia, ni una pregunta... ¡Una maldita orden! Y las ordenes se cumplen, sino busca el significado en el maldito diccionario. - me doy la vuelta y salgo de la habitación. - Y si no te gusta, sabes donde está la puerta.
Bajo las escaleras y voy hacia mi oficina. Al entrar me sirvo un vaso de whisky y me siento en mi silla. Agarro mi celular y le marco.
- Necesito que vengas. - digo cuando me atiende.
- En 10 minutos llego. - me responde.
8 minutos después.
Oigo que tocan la puerta.
- Pasa. - digo.
Christian entra.
- ¿Qué sucede? - me pregunta.
- Sírvete algo y siéntate. - digo. - Te diré que sucede.
A los dos minutos, termino de contarle todo lo sucedió con la chica.
- Voy a matarlo. - dice molesto. - Vas a terminar muerto por el.
- De Hayes ya me encargue yo. - digo. - Necesito ayuda con la chica.
- Bien. - dice serio. Puedo notar que está molesto. Y como para no, estamos hablando de que compramos un ser humano. - Dime que quieres hacer y te diré tus opciones.
- Es realidad, es bastante sencilla mi idea. - digo. - La chica no tiene familia cercana, en lo que respecta a las demás personas que la conocen, creen que vino a Estados Unidos por un trabajo. Acá no hay constancia de que estuvo aquí, más que por las personas que la trajeron, pero considerando que ya les pagamos, dudo que les importe. En resumen, le pego un tiro en la frente y se deshacen del cuerpo. Fin del problema.
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No Puedes Comprar Mi Amor (Mafia Marshall I)
RomanceÉl. Peligroso. Despiadado. Frío. Cruel. Criminal. Poderoso. Rico. El mejor en sus negocios clandestinos. Ella. Solitaria. Abandonada. Compasiva. Sumisa. Pobre. Pérdida. ¿Qué pasará cuando estas dos almas heridas se crucen? ¿Cuál de los dos se perd...