- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Domingo 12:09 AM
Tragaste en seco, tenías la lengua casi sintiendola sin saliva de lo sedienta que estabas, dejando recorrer el deseo de agua por toda tu boca mientras fruncías el ceño al saber que no había nada en aquella habitación oscura, bueno, "oscura" O eso creías debido a que tenías una venda en tus ojos atada hacia atrás de tu cabeza mientras mantenías los ojos cerrados y pensabas en donde carajo estabas. Hasta donde recordabas hace unas cuantas horas...
...
Luego de que tu cuerpo completo pasará por ese portal oscuro y negro, miraste indiferente tu alrededor... Un bar, bastante... Solitario si no fuera por todos aquellos villanos amontonados, mirándote como si fueras una rata indefensa, pero les mirabas con asco cuando notaste máscaras puestas en todos ellos.
— SI! YA LA TENEMOS! YA LA TENEMOS! YA LA TENEMOS~! — canturreó a lo último la rubia guardando sus cuchillos y acercándose a duras penas a tí, haciendo que muevas levemente la cabeza hacia atrás casi retrocediendo, pero sentiste la mano fría y grande en tu nuca, esa que no tocaba con sus dedos completos aquella zona de piel suave y fina, chocaba tu espalda levemente con el pecho del de cabellos grisáceos. Quedaste callada sin decir nada, pronto te dejarían libre.
Había murmullos y preguntas acerca de... Una habitación? La describían como oscura y vacía, aclarando que ya estaba abierta la puerta de acero, que habían quitado hace rato el candado y ya tenían las llaves de éste y... Las cadenas. Los miraste de reojo — Nee~ Nee~ — murmuraste con la cabeza baja mientras el cabello tapaba parte de tus ojos que miraban los pies de los villanos, que éstos ya fijaron la vista en tí un poco... Inquietos al oír tal voz seria pero ronca.
Levantaste levemente la mirada, observando directo a uno de los pocos que tenían pinta que oían tu opinión o el que estaba en sus pocos cabales. Al pelinegro de chaqueta larga de igual color, donde distinguias parches que unían parte de su piel común y la piel morada, parecía quemada, unida con grapas médicas en sus manos y brazos, al igual que su cuello hasta el pecho.
— que carajo hacen? Se supone que ésta era mi escabullida — tu tono era monótono mientras mirabas indiferente al de ojos azul claro. Éste escondió las manos en sus bolsillos y encurvado debido a tu estatura un poco más baja que la suya, te miró a través de la máscara — no. Nosotros somos tus secuestradores, no tú una niña tonta que quiere libertad, Aho-chan — bueno... Fue el límite para que tu indiferencia siguiera presente ante toda esa explicación con ese "Aho-chan". El de ojirojo se sorprendió al ver cómo sin medio a su Kosei, saliste de su agarre tranquila y moviste un poco tu mano derecha hacia atrás de tu torso para que segundos después eso fuera un impulso junto con tu cuerpo para que el puño fuera directo y de lleno a la mejilla de Dabi, logrando que casi cayera pero tratase de mantener la estabilidad, tambaleandose levemente.
