Capítulo CXXXII: Mi dulce pelirrojo

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Domingo 10:18 AM

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Domingo 10:18 AM

Estabas totalmente perdida en el tiempo y lo poco que podías escuchar era una respiración suave y larga que no paraba de rozar tu hombro. Algo acariciaba tu espalda de vez en cuando durante la noche, acercándote más a éste.
De vez en cuando se movía y se pegaba aún más a tí, pero estabas tan calentita y cómoda, que con las piernas te aferrabas más al objeto.
No te importó que tocasen la puerta de vez en cuando, mientras una voz femenina avisaba que la hora del desayuno ya había terminado. Anteriormente te había avisado que habían comenzado a desayunar con los demás de la clase, pero terminabas más acurrucada y escondida en el objeto que tanto te aferrabas con insistencia.

— Mmm! — la cosa a la que estabas abrazada, te había soltado por un par segundos para llegar a estirarse, largando un pequeño quejido soñoliento mientras su ronco emitido te lograban hacer abrir levemente los ojos.
— Mgh... — y allí viste a Eijiro volver a gemir suavemente cerca de tu oreja totalmente inconciente de la realidad, volviendo a abrazarte con delicadeza, encorvandose para poder cubrirte totalmente en sus brazos como si fuese un pequeño oso de peluche.
Arqueaste tu espalda para dejar que pegara tu pecho al suyo conforme sonreía risueño aquel hombre de brazos tan anchos y musculosos.

Con los ojos entreabiertos mientras la luz entraba con timidez a la habitación, viste muy apenas los cabellos de Kirishima que se acomodaban mientras más se acurrucaba en el pequeño hueco de tu cuello y hombro.
Sonreíste levemente mientras acomodabas tus brazos alrededor de él, para acomodarte en medio de ese abrazo.

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Ambos eran bastante difíciles de acomodarse a la hora de dormir, siempre se movían o cambiaban de posición y jamás duraban más de treinta minutos de la misma forma.
Tampoco era que como si les molestara, estaban con tanto sueño que jamás pudieron darse cuenta que se movían tantas veces durante la noche.

Ahora el chico estaba encima tuyo, con una mano alrededor de tu torso, pasando su brazo por tu pecho de costado, dejando caer su mano casi.
Mientras, te encontrabas explayada en toda la cama sin dejar de tomar al chico, posicionando una mano sobre su hombro desnudo, dejando que su boca se entreabriera un poco al estar tan relajado.

Mientras, te encontrabas explayada en toda la cama sin dejar de tomar al chico, posicionando una mano sobre su hombro desnudo, dejando que su boca se entreabriera un poco al estar tan relajado

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My Plus Ultra  (Chicos De Bnha y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora