- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jueves 01:55 AM
— ¿por favor? — quedaste anonadada con su linda y sorpresiva petición en un tono atemorizado. Realmente temía de que te pareciera extraño y acabaras por irte de la cama.
Con los ojos bien abiertos por la sorpresa, viste su lindo y tierno rubor en toda su cara al mismo tiempo que desviaba la mirada hacia abajo, pensando en ocultarse entre las sábanas tan pronto como te negaras. Lentamente levantaste tu mano hacia su nuca, atrayendolo más a tí mientras seguías encima de sus fuertes piernas. Primero depositaste y lento y suave beso en su mejilla, para luego separarte muy levemente y ver sus ojos fijamente en el silencio de la noche.
Era nuevamente un momento privado, íntimo. Algo que Deku siempre atesoraba, pero que le sorprendía ya que esta vez fue él quien lo inició y no tú con tu personalidad tan espontánea. Sin decir nada acariciaste con tu dedo pulgar cerca del lóbulo de su oreja, hasta poder acercarte nuevamente mientras él sentía tu respiración en su clavícula, para terminar por besar su mentón. Ahora no te separaste como antes para mirar sus hermosos ojos en medio de la oscuridad, omitiste esa parte y diste otro beso pero ahora más bajo, dándolo en el cuello mientras procedías a dar otro ni bien terminaste con el primero en aquella zona.
— Mmm... — dió un muy leve casi inaudible quejido sin que te dieras cuenta, mientras tanto tú seguías pasando ahora ambas manos por su cuello, acariciandolo y besandolo, a veces subiendo a su mentón y mejilla, hasta poder llegar a su nariz y frente, pero concentrandote en el costado de su cuello, donde más parecía afectarle al muchacho. Sus orejas ardían y la sonrisa inevitable de satisfacción no tardó en aparecer.
— así? ¿Te gusta? — dijiste juguetona intentandole quitar sus nervios, dando pequeños picos en el costado de su cuello y ocasionándole cosquilleos por la zona besada. — jaja! ___~ — sonó tan tierno como decía tu abreviado con cariño intentando ocultar su rostro con sus manos, que no pudiste evitar reír junto con él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
