- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Viernes 09:00 PM
El chico de ojos color sangre notaba tu desánimo últimamente, aunque no significaba que eras un libro abierto, solo que él fijaba su vista en tí durante un largo tiempo, luego de oír tus risas junto con Toga, luego de ver tus sonrisas después de repartirles a todos su comida, luego de haber disfrutado el momento hasta llegar a a ver como de la nada bajabas la mirada recordando al pelinegro que ya no volvía hace tiempo.
— y Twice? — consultó éste mismo muchacho serio mientras tomaba un poco de té verde recién hecho por tí, dirigiéndose hacia Toga y Spinner. La rubia sonrió contenta — adelantó un trabajo que tenía para mañana así que dijo que en una hora ya estaría aquí. Así que le guardé comida, aunque ya debería de estar viniendo — tiraste los palillos del susto al oír como la puerta se abría de un golpe bruto y sin previó aviso, logrando que la mayoría allí se levantara de las mesas para ver de quien se trataba, aun que Himiko para prevenir ya había quitado una cuchilla de su falda.
Había entrado a pasos torpes, casi ocasionando un tropiezo más de dos veces. — ¡ME VOY A PARTIR! — todos los presentes habían notado que nisiquiera tenía su máscara completamente, únicamente había un pequeño trozo en su lugar, mientras intentaba desesperado ocultar su rostro. — VOY A DIVIDIRME... —
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Y comenzó a gritar desesperado con voz desgarrada, mientras corría para apoyarse y no caer hacia la barra, buscando algo, ocasionando que por la adrenalina empezará a tirar vasos de vidrio, pocerlana y demás botellas de alcohol por el suelo.
— genial... Ahora no es buen momento, Twice — murmuró Sako quitando perlas lo más rápido posible mientras Pinner corría hacia él para tomarlo por la espalda y así evitar más desastres, pero el rubio como respuesta y en el desespero de encontrar algo que le ayude, terminó por empujar al reptil contra la pared bruscamente.
— Twice, necesitamos que te calmes — intentó calmar con palabras la rubia mientras miraba preocupada la situación, pero parecía ser tarde para hacerlo entrar en razón. — vamos a buscar algo para cubrirte el rostro pero primero necesitamos que te calmes — mientras le hablaba fuerte y claro la femina, Jin estaba corriendo hacia la mesa de comida, buscando con la mirada algo.
