- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Domingo 08:20 PM
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El sonido de nuestros labios separarse me dejó aún más perdida de lo que ya estaba. ¿Dónde estoy? Ah, es verdad... Ni siquiera habíamos llegado a la Academia, faltaba poco, por eso el lugar está tan oscuro. Estamos en medio de la montaña. ¿Que hacemos afuera de la Academia? También había olvidado que tuve una cita con Izuku y que anteriormente más temprano estaba en mi departamento hablando con Touya.
¿Por qué me besó?
Eso sí no lo tenía claro. Una parte de mi quería creer que la persona la cual le gustaba, era yo, pero no me atrevía a confirmarlo al cien por ciento, no me lo creía.
¿En qué momento sus manos subieron a mis mejillas? Eso si nisiquiera podía recordar, el beso fue tan rápido cuando nos separamos, pero en medio me pareció una eternidad. Sus pulgares ásperos de tantas peleas rasparon suavemente mis mejillas. Su respiración estaba más alterada que la mía, muchisimo más.
Abrí mis ojos impresionada cuando entré en razón. Deku bajó sus manos y las dejó caer. Se volteó dándome la espalda y tomó el ramo de flores que había soltado anteriormente. Tomó mi mano sin nisiquiera verme y yo baje la vista a ver este. Estaba temblando y no sabía si tomarme con firmeza o si soltarme. Antes de que me dejara de tomar la mano, me aferre a él y pestañe un par de veces para verificar que este no era un simple sueño.
Y no, no lo era. Qué ironía. Había soñado con besarlo pero nunca me iba a imaginar llevarlo a la realidad. De hecho, lo tuvo que hacer él.
Se aferró a mi mano ahora con seguridad y sin verme, caminó hacia las puertas de la Academia.
No hablamos en todo el camino a los dormitorios. Yo no hablaba por mi pensamientos. ¿Le habrá gustado? Yo me enamoré ya por milésima vez de él ¿pero qué opinaba Deku? Parece no importarle él tema, pero me tomó la mano. Esa noche solo me dió las buenas noches rápido y terminó huyendo tan rápido como yo al cuarto, me encerré en mi habitación y no salí en toda la noche, hasta que fue hora de cenar.
