- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Miércoles 07:55 AM
A paso tranquilo entrabas a la escuela junto con Izuku, Uraraka, Iida, Kirishima y Mina. — vamos, _______! ¡Ponle más energía! — intentó subirte los ánimos pero estabas un poco perezosa ahora, arrastrando tu mochila desde el comienzo del camino hacia la escuela. Muchos de los otros cursos, al salir de los dormitorios de cada uno, se sorprendieron al verte, pero temían preguntar por tí, tenías una cara de tan poco amigos arrastrando como zombie tu bolso en la caminata que ni siquiera se atrevieron a verte a los ojos por más de tres segundos.
Bostezaste aburrida y le viste con los párpados caídos a la pelirrosa quien daba saltos hacia adelante de espaldas por el pasillo, mirándote con entusiasmo — lo siento, Mina... Ahora creo que tengo sueño — pronto el pelirrojo de dientes afilados buscó una buena distracción de aquella pereza, por lo que animado chasqueó los dedos y apuntó hacia el campus que se veía desde la ventana del pasillo, al mismo tiempo que pasaban por al lado de ésta y los rayos de luz iluminaban tus piernas al pasar como una modelo elegante sin darte cuenta, cosa que Izuku rápidamente perdió la mirada en ellas por un buen rato, bajando la cabeza curioso durante casi toda la caminata.
— tenemos entrenamiento al final de las horas, recuerda — acotó Eijiro con esperanza de poder animarte, por lo que entusiasmada, tomaste con firmeza la mochila y la alzaste un poco del suelo, dejando de arrastrarla. Le viste felíz a Mina y fuiste a caminar casi trotar de la velocidad, a su lado, llevando una sonrisa radiante.
— Mina, hacemos equipo si es que hay en el entrenamiento por la tarde?! — ella pasó su brazo por debajo del tuyo y mientras daban pequeños saltos en cada paso al andar, la de ojos dorados asintió entre risillas, sonriendole a Kirishima, teniendo que girar la cabeza un poco hacia atrás donde estaba aquel muchacho — que buen animador eres, Kirishima! — confundida tan solo le sonreíste a Eijiro, cosa que provocó el sonrojo de el nombrado, terminando por simplemente sonreír nervioso muy levemente, rascando su nuca y desviando la mirada cuando al fin bajó la mirada a tus piernas, mismas en las que Deku seguía perdido con la mirada.
Asentías como respuesta a todas las acotaciones de Ashido e Iida acerca del entrenamiento, que deberías de tomarte tu tiempo ya que hace rato no entrenabas. Sinceramente no pensabas hacer tanto caso, después de todo estabas esperanzada con entrenar junto con todos. Estabas perdida con los ojos en el pasillo extenso mientras tus pies torpemente avanzaban, acercándose a su salón, hasta que repentinamente un rubio del que poca atención le habías prestado, apareció frente a tí.
— ¡QUE SORPRESA! ¡¿LA PERDIDA APARECIÓ?! — aburrida y con una mirada sin pizca de emocion, levantaste la cabeza y viste a Neito Monoma de la clase B quien ahora mismo reía con cierta malicia, escondiendo su sonrisa con su mano muy elegante. — ¿quién eres? — preguntaste confusa y con la voz fría y monótona, consiguiendo que a un par de por allí se le erizara la piel.
