- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Miércoles 07:45 PM
- oh, que lindas flores, Deku! -gritó Toru encantada luego de ver ese inmenso ramo en los brazos de Izuku.- es cierto, de dónde lo sacaste? - preguntó Mina igual de entusiasmada y rodeó el brazo de Toru contenta estando a su lado. Midoriya se ruborizó al máximo y a los pocos segundos empezó a balbucear, sin poder modular ni una sola palabra de la vergüenza - equipo de Mina, prepárense - anunció Aizawa y las muchachas tuvieron que irse apuradas del lugar, mientras que entre risillas te acercabas a la espalda del peliverde y lentamente lo tomabas de los hombros. - que lindo~ - él volteó aún más avergonzado al oler tu dulce aroma, siendo aún fácil de distinguir con el de las flores.
- _-___... - agarrando tus manos por detrás, te asomaste a su rostro y pícara le sonreíste con torpeza - Nee~ Nee~ ¿Cuándo nos casamos? - te dió las flores con un poco de rapidez y tú las tomaste confundida pero viéndolo con los ojos muy abiertos de la curiosidad. Volteó y tomó sus mejillas rojas y calientes de la vergüenza, para después ocultar su cabeza rodeada por sus brazos. - ca-ca... ¿Casa-casarnos? - y al imaginarlo, su nariz empezó a sangrar, por lo que dió un salto aún más nervioso y ruborizado - ¿con _-____? -
¡POOM!
Y otra vez su corazón estalló, echándose para atrás de la sorpresa mientras detenía el sangrado, o eso intentaba.
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Le sonreíste con ternura tomando con más firmeza las flores, para luego buscar un pañuelo y ofrecerselo - toma, chico lindo... Perdona por sorprenderte así - pediste disculpas chistosa y él sin poder verte a los ojos, tomó el pañuelo y se tapó la nariz, retirándose de allí apenado por su reacción tan sorpresiva. Mientras tanto, asustada por el ataque sorpresa de Kirishima por las camaras, te quedaste viendo como entrenaba dentro del edificio que no paraba de temblar.
. . . . . . . . .
- ah~ que bien... Ya se terminó - dijiste con una sonrisa amplia llevando tus manos detrás de tu cabeza mientras te inclinabas hacia atrás y caminabas junto con una Ochaco realmente aliviada, pero afectada por el estrés. Le viste curiosa como andaba despeinada y un poco sucia entre polvo de escombros - Uraraka... Estas bien? - ella asintió sin pensar muy bien, ni siquiera haber escuchado clarame tu pregunta, pero Tsuyu fue quien la ayudó a llevarla hasta los vestidores para que se relaje.
