- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Lunes 01:34 PM
¡SLAM!
La puerta de abrió de par en par mientras bajabas el pie luego de haber pateado ésta con furia, encontrándote agitada. — ¡JODETE! NO PIENSO HABLAR CONTIGO. YA ME DEJASTE CLARAS LAS COSAS ACERCA DE IRME DE AQUÍ — gritaste enfurecida, la causa de la rabia había sido con ayuda del muchacho de ojeras y cabellos morados oscuros casi lilas grisáceos, que no paraba de controlarte, ni tú a él.
Shinso, se quedó bastante perplejo al ver cómo lo tratabas al mismo director de la secundaria con tanta...violencia.
— ASI QUE NO MOLESTES O TE APARTO DE MI CAMINO APLASTANDOTE COMO A UNA CUCARACHA, RATA DE CIENCIAS! — y te fuiste de allí a pasos lentos y fuertes mientras apretabas la mandíbula con intensidad, logrando así casi un rechinido.
Mientras el otro estudiante de la institución miraba tu paso por los pasillos, sin haberse movido de la puerta del director, volteó a ver a éste cortésmente — la traigo otra vez? — Nezu negó con una sonrisa calmada mientras mantenía su vista en el periodico y tomaba su té pacíficamente como si estuviera haciendo yoga.
— esta bien, quería supervisar con mis propios ojos si estaba de humor o no — Shinso por poco iba a decir lo que pensaba "estan... Locos?" pero decidió apuntar al lugar en donde anteriormente habías estado parada, gritándole a Nezu — ¿eso es estar de humor? — Nezu despegó la vista del periodico y sonrió amable a su estudiante — tranquilo, es así la mayoría del tiempo — el muchacho asintió para luego dar una pequeña reverencia hacia su mayor con respeto — Gracias por tomarte la paciencia de traerla, eres libre, puedes volver a tus clases — asintió y se retiró ya más tranquilo de saber que no tendría que lidiar contigo otra vez, mientras observaba tu silueta ir caminando molesta y brusca por los pasillos.
"así se siente ser... Controlado? Ni siquiera se siente que estas controlado, solo..." levantó de a poco sus manos para lograr verlas juntas y luego cerrar éstos "parece como si estuvieras durmiendo tranquilo" cerró sus ojos tratando de olvidar esa sensación de absolutamente, nada, solo paz y volvió su camino a sus clases.
(...)
Caminabas molesta, con las manos cerradas con fuerza, casi dañando tus palmas gracias a que clavabas las uñas en éstas con intensidad.
Mantenías el ceño fruncido mientras tu cara mostraba las pocas ganas de hablar. Te había puesto de mal humor la simple presencia del ratón blanco con su sonrisa "estúpida" de siempre.
