- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Domingo 10:02 AM
- Shoto? - preguntaste un poco confundida "acaso no me escuchó?" Lo miraste fijamente, notando que en realidad buscaba ignorarte, pusiste cara larga aún mirandolo.
Mientras tanto al contrario se le hacía bastante difícil no voltear a verte - Shotooo~ - lo llamaste un poco más desanimada sentándote a su lado y viéndolo a los ojos. - hmm... - largaste un pequeño gemido molesta con la situación, no con él, sinó porque provocaste que se enojara contigo. - sí te enojaste, verdad? - él no contestó nada, simplemente leía el título de las noticias, otro robo absurdo, ya habían bastantes este mes.
- Shoto, vamos~ prometo comprarte lo que quieras pero no me ignores - él seguía sin decir ni una sola palabra, no le importaba si le comprabas algo, no era de su interés. Hiciste un leve puchero molesta y rápidamente te abalanzaste hacia él.
Tomaste sus muñecas apoyandolas cerca de sus hombros contra el respaldo del sillón y arrodillandote encima de él, una pierna de cada lado. Sus ojos se cruzaron por segundos entre ustedes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El bicolor había quedado estupefacto mientras tu mirada seguía seria y un poco frustrada - si sigues así ya se me quitarán las ganas de querer salir a comer afuera - te referiste al centro comercial con un poco de molestia.
Todoroki desvío la mirada serio mientras sentía el latir de su corazón en el pecho - todavía no asimilo que hayas hecho eso - asentiste comprendiendo - lo sé... En el momento en que supe que lo arruiné todo solo actúe impulsivamente e hice lo primero que se me venía a la cabeza, estaba apresurada tratando de llevarlos aquí -
Lentamente bajaste el nivel de fuerza con el que sujetabas las muñecas del muchacho mientras él te miraba fijamente cada facción de tu rostro. - además... - desviaste la mirada con dificultad, no querías admitirlo - cuando me hablaste en la camioneta y asimile que estabas enojado conmigo... Tenía nervios de que ya no me hablaras -
