- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Jueves 01:00 PM
El rubio cenizo comenzó a preparar su desayuno con dolor de cabeza. Se arrepintió, por un momento, haberse desvelado para jugar la noche anterior. "Kacchan~" Pensando que tu voz melódica y de buen humor le llamaba, dió media vuelta mientras cerraba el microondas luego de meter la taza de café. Al no ver nada, sintió más frío de lo común el piso, empezando a darle escalofríos en todo su cuerpo.
Se acomodó su sudadera y luego maldijo — jódete — intentó no pensar en el tema, así que empezó a usar su teléfono para recordar fecha de exámenes y entrenamientos.
(...)
— entonces... ¿Sí puedo salir de aquí? —
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Preguntó la menor confundida mientras veía la nueva casa donde ahora viviría un "felices por siempre" Junto al muchacho de sonrisa brillante, su hada madrina en el cuento de princesas clásico. El chico acarició gentilmente la mejilla derecha de la menor que llevaba un pequeño raspón de hace días del accidente. Mientras tanto, tú esquivabas con la mirada a aquellos dos mientras estabas sentada en la mesa de madera un tanto antigua, golpeando el suelo rápidamente con el pie de lo ansiosa que estabas. Jugabas con el borde de tu ropa, haciéndole arrugas hasta que las luciérnagas brotaron de la alacena y empezaron a salir de la casa, consiguiendo robar tu atención. Te levantaste ciertamente cansada y quejona alzaste la voz — hasta que al fin apareces~ — y le seguiste a aquella luz tan grande que salía por la ventana.
Esquivando a la niña, corriste hacia el marco de la ventana y te subiste a él preocupada de perder la luz — espera — y te lanzaste rápidamente mientras la "otra" Reía al fondo. Pensaste que ibas a caer pero solo te topaste con que ya estabas de pie, en un pequeño restaurante familiar bastante bonito y tranquilo.
