- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Domingo 08:02 AM
- _-________! - estaba caminando detrás de tí ya que aún seguias siendo arrastrada por el director de la Academia.
- tranquilo, voy a estar bien. No pueden matarme, eso creo - puso más nervioso al chico pero aún seguias calmada y aburrida. - no pasará nada, nos vemos luego, si? - mostraste una sonrisa de lado. A todo esto, Nezu no le importaba, parecía estar en un trance en donde solo le importaba llevarte al despacho.
Notó la calma en tus ojos, confiando en tí. Paso a paso iba más lento hasta detener su seguida a tí. - au au au au au au au au... - seguiste con tus quejas aburrida mirando perdida y molesta el suelo.
. . . . . . .
Minutos bastaron para llegar a los pasillos, faltando muy poco para llegar al lugar de trabajo del mayor. - pues... - tratabas de hacerlo hablar ya que no sabías para que te llevaba al despacho, mientras sentias el tirón de la oreja. - no fue tan malo, verdad? - tratando de suavizar el grave delito que cometiste.
El abrir de la sala de reuniones de los profesores te hizo percatar de que si. Si era muuuy grave. O por lo menos para todos los profesores que estaban sentados en la mesa larga parecía. A tí realmente te daba igual.
Al fin el leve dolor de la oreja gracias al tirón de ésta causada por Nezu durante todo el trayecto, había desaparecido. Aún sentada en el suelo giraste a verlo. Estaba apuntando con la mirada una silla con ruedas a un costado de la mesa cerca de Nezu y un poco alejado de los profesores.
Miraste a los profesores de reojo y luego volviste incrédula a la mirada asesina del director, alzando tu dedo y apuntando a la silla negra de cuero - esperas que me siente? - entrecerró a duras penas los párpados, tenías curiosidad de saber que pasaría si explotaba del enojo, pero no obstante aún debías de defender a Izuku y los demás, así que no quedó de otra que sentarte.
Al llegar a la silla te sentaste con una pierna flexionada de lado y la otra con la rodilla al pecho sin ganas, limpiaste con tu manga un poco de baba que te quedaba luego de haber dormido por un buen rato y miraste la mesa seria y un poco malhumorada mientras el mayor tomaba asiento.
Nezu suspiró y mostró una sonrisa un poco forzada por la tensión. - muy bien, ya que estamos todos reunidos podemos iniciar la junta - se dirigió a tí con energía, dejando de lado la cara de poker que tenía hace minutos no más - algo para decir antes que nada? - como te desagradaba la multitud y la gente mirarte, te quedaste callada esperando a que esos ojos fijaran otro lugar.
