- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Martes 02:00 AM:
Estabas haciéndole el típico "piojito" a aquel muchacho mayor de ojos rojo carmesí, que lentamente sentía el peso en sus párpados, sentado de espaldas a tí, apoyando ésta misma en tu pecho, mientras mantenías tus piernas a los costados de su cuerpo delgado y blanco, ya que anteriormente cuando su rostro estaba en tu pecho... No había salido del todo bien.
...
Sus manos estaban cayendo lentamente al relajarse por tan sólo unos segundos al confiar en tí minutos después de tu petición, pero al apoyar tan sólo sus dedos meñiques en el borde de tu abrigo, rápidamente se levantó, evitando contacto físico contigo, logrando que le mirases curiosa. — si me duermo puede que te haga cenizas sin darme cuenta — asentiste comprendiendo, pero a los degundos extendiste tus brazos hacia él con una media sonrisa.
— entonces apoyate de espaldas — y ladeaste tu cabeza tratando de conseguir su aprobación, pero tan sólo desvío la mirada dudoso.
...
Pero a fin de cuentas acabó haciéndote caso, permitiendo que siguieras con tu pequeño movimiento en su cabello — que me estás haciendo? — preguntó sonando levemente serio, mientras sentías como sus hombros dejaban de tentarse, lo cual hizo que sonrieras a escondidas suyas — "piojito" — le hablaste literalmente en español, pero el simplemente se quedó en silencio, intentando saber de lo que te referías — es una palabra en español — explicaste tranquila sin dejar de ver su cabello, embobada en éste con ternura — solo es jugar con tu cabello como si estuviera buscandote piojos, aunque no los tengas — y largate una risa, risa que logró relajar extrañamente al contrario, para que luego sintiera aún más como sus párpados pesaban.
— español... — asentiste ante su duda que ni siquiera te lo había preguntado a tí, largando un pequeño "Mmhm!" confirmando su palabra — eres de Japón? — negaste siguiendo con el piojito, comenzando a bajar cerca de su nuca, provocando que al contrario le relajada en exceso, de manera tal que cerró por unos segundos sus ojos — (su continente), en (t/p) — eso a de decir que le dió curiosidad, así que giró la cabeza para verte — honto? — tomaste su barbilla y la giraste hacia delante, volviendo a su postura anterior, mirando al frente otra vez — no te muevas cuando estas a punto de dormirte — hablaste entre leves risas, pero el simplemente quedó en silencio, esperando a que siguieras.
— si... Nací y crecí un tiempo allá, pero luego me vine a Japón —había tantas cosas que no sabía de tí, al igual que todos. Le parecías un enigma demaciado difícil de descifrar a la primera... o a los millones de intentos más, siempre había algo que decías de tí que nunca en su vida sospecharían — pero mi japonés es bueno, no? — él asintió y tú largaste una pequeña risa, comenzando a llevar parte de su cabello que molestaba en su cara hacia atrás, logrando dejarlo con la vista más amplia, aunque estuviera de espaldas tuya. — estoy... Comenzando a sentirme con sueño, que le pusiste a las bebidas? — volvió a replicar molesto dudando de tu verdad acerca de la simple leche con miel — nada, solo significa que está funcionando todo lo que te hice — contestaste segura mientras bostezabas adormilada, tanto como él.
