- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lunes 05:09 PM
Tomar la mano de Shigaraki parecía como si estuvieras flotando. Era tan delicada y delgada su piel que sentías que debías de tomarla con sumo cuidado. Sonreías discretamente cada que el peligrisáceo tomaba con un poco más de fuerza tu mano al sentir que bajaba ésta por la poca presión. Era cálido el sentimiento.
En cuanto a Shigaraki, se mentalizo una y otra vez que se tomaban de las manos principalmente para que supieras a donde debías ir. Aunque las demás razones secundarias no tenía ni la menor idea, pero si era cierto que le tomabas de la mano sin importar que, sin que el se opusiera.
Estaban regresando tranquilamente hacia el bar luego de una salida extensa para despejar ambas mentes. Llevabas en tu bolsillo bien guardado el pequeño paquete con semillas de margaritas. Podías imaginar el aroma de éstas de lo emocionada que estabas.
Caminaban en silencio. No tenían nada que hablar. Tampoco era que les molestara o incomodara. Ya les era común compartir momentos sin necesitar de charlas. Veías a lo lejos el poste de luz que a pocos metros frente a éste estaba el bar.
Te detuviste lentamente al ver unas siluetas frente a ustedes a unas cuantas calles del bar. La misma distancia que la de ustedes dos para llegar al destino. El contrario que tomaba de tu mano, lentamente la alejó de tí debido a que siguió caminando unos pasos, pero se detuvo al sentir como no avanzabas.
Volteó y te vió levemente curioso. — ________ — te nombró con su voz lastimada y en un tono calmado, pero sus ojos se abrieron de par en par al ver como se podía ver su propio reflejo en tus ojos gracias a un pequeño destello que pasó entre éstos. Giró otra vez al frente y vió como tres personas de diferentes estaturas caminaban hacia el bar a paso tranquilo.
Relajó sus músculos al saber el porqué de tu comportamiento. — apúrate, yo me adelanto — advirtió Tomura mientras escondía sus manos en los bolsillos de su sudadera, eso si, antes de acomodar su capucha.
Mientras levantaba la mano hacia la capucha del abrigo, vió de reojo tu cuerpo reaccionar por si solo, empezando a correr hacia adelante, pasando por su lado y mirándote de reojo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
