My Plus Ultra (Chicos De Bnha y tú)

Capítulo CXXV: Los medios

Sábado 09:11 PM

Las cajas estaban encima de tu cama luego de llevarlas todas a la vez cuando Kirishima y Deku las dejaron en la entrada mientras hablaban con All Might.
Ambos jóvenes se dieron cuenta que podías llevar las cajas sóla desde un principio cuando las tomaste como si de una hoja se tratase, pero simplemente querías compañia en el viaje. Además fue más divertido así.

Estabas cambiándote para la cena. Te pusiste los primero que encontraste y no era un decir para que luego aparecieras con un vestido de escote con brillos por doquier, sinó que literalmente te pusiste ropa común y luego decidiste usar la mismisima sudadera de Todoroki.
Aún no se la devolvías y solo pensabas hacerlo cuando se le fuera el aroma del dueño, ese aroma tan refrescante pero cálido de oler.
Cómodo.
Era cómodo ya que antes habías dormido junto a él.

Rápidamente golpeaste levemente tus mejillas con las palmas de tus manos.
Si seguías así ibas a empezar a extrañarlo más de lo que ya empezabas a hacerlo y de seguro terminaría con una invitación desvergonzada de parte tuya para pasar la noche en tu dormitorio.

Sonreíste felíz, agradecida contigo misma por tu decisión al regresar a la Academia. Te tiraste a la cama y pataleaste como una niñita emocionada, mientras abrazabas la almohada entre risas.
— sugoi~ — susurraste entrecerrando tus ojos, hasta que tocaron la puerta.

— OE! HAY QUE IRNOS — a sabiendas que era la voz ronca de Bakugo, saliste corriendo y al encontrartelo junto con Denki y Sero, te les lanzaste sobre ellos tres para abrazarlos — hoy vamos a comer a lo grande! — Denki paso su mano por encima de tus hombros mientras tu saltabas.
— primero debes terminar esa entrevista — dijo Bakugo cruzado de brazos serio, pero se sorprendió un poco al ver tu buen humor, saltando junto con Sero y Denki por los pasillos al mismo tiempo — si, Kacchan~ — le respondiste sin pensar bien en lo que dijo, por lo que él suspiró poniendo los ojos en blanco.

Mientras se oía el alboroto de los tres saltando y cantando, Kacchan miró tus piernas que brillaban por la luz de la luna, chanqueando la lengua.
"Se ven suaves, me pregunto..."

— Tsk! —