Capítulo 38

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Maratón 3/3
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Mis párpados se mueven con efusividad en mi intento por despertar, la vibración de mi teléfono ha cesado con mi estado de letargo de forma brusca, por lo que he terminado desperezándome por completo. Me siento sobre la cama y masajeo mis sienes, al volver del hospital tomé uno de los calmantes de Seokjin y no tuve más remedio que caer en los brazos de Morfeo, necesitaba descansar y dejar de pensar en todo por unas horas.

Bostezo y muevo mi cuello de un lado a otro, estirando mis extremidades, debo admitir que me siento mucho mejor que ayer. Tomo el teléfono sobre la mesilla de noche para ver la hora y a qué se debió su vibración hace unos minutos. Me percato de que aún falta media hora para comenzar a prepararme, así que tengo mucho tiempo disponible antes de alistarme para la escuela. También encuentro un mensaje nuevo, de un número privado.

Debes tener cuidado, ya falta muy poco y él lo sabe.

Mis dedos oprimen los contornos del aparato, tornándose blancos por la fuerza que ejerzo. Y es que este mensaje acaba de ponerme todos los vellos de punta.

Es obvio que se trata de la misma persona de la llamada ¿No? Me parecería lógico…

¿Qué quiere decir con que ya falta poco? ¿A quién se refiere?

Por un momento los nervios nublan mi raciocinio, pienso que podría hacer referencia al mismo hombre que dejó el sobre en el hospital, ese que claramente me está siguiendo.

¿Para qué? Ni idea…Seokjin dijo que no parece querer dañarme ¿Pero cómo puedo asegurar eso?

Que no haya vuelto a dar indicios no sabría decir si es algo malo o bueno, simplemente es inquietante.También podría tratarse de que él sea la misma persona que envío el mensaje y quien llamó aquella tarde...

¡Dios! Solo quiero resetear mi mente y dejar de tener que pensar en todo esto. Es agobiante.

Ni siquiera puedo contar con alguien más que no sea Jin, acordamos ser discretos.

¿Debería decirle sobre esto? Me parece que sí.

Llamo sin dudarlo a su teléfono, pero este no contesta incluso cuando insisto unas tres veces más. Al parecer está ocupado, supongo que esta información tendrá que esperar aunque a mi parecer sea algo bastante urgente. Lo intentaré más tarde, claramente necesito de su opinión.

Con parsimonia me dirijo hacia el baño para asearme y colocarme el viejo uniforme. El que usaba ayer fue el regalo de Yoon Hye y luego de lo sucedido, ella y Yoongi se habían comprometido a llevarlo a la lavandería por mí, así que solo debía esperar. No podría estar más agradecida con ellos.

Cepillo mi cabello y lo peino en una coleta baja, no tengo energías para otorgarle mucho empeño a mi aspecto físico, así que esto es lo mejor que puedo conseguir.

Entonces, ante mi estado de letargo y pesadumbre, recuerdo las palabras de SeokJin. Tengo que sobreponerme y alejar los pensamientos negativos, debo sacar las energías de donde no las hay para poder seguir adelante. Por él.

Me coloco la pulsera de la enfermera Choi en mi muñeca derecha, la usaría justo como se lo dije ayer y la protegería como se lo prometí.
Nada puede pasarle, realmente tengo la esperanza de que ella pueda reunirse con su hija, así que la guardaré hasta ese momento.

Tomo mi mochila y el celular antes de salir de la habitación una vez termino con toda mi rutina mañanera. No desayuno, así que no me es una preocupación tener que ir a la cocina a escondidas para prepararme algo.

Aún es temprano, Jae Sook no ha despertado y a Kwan Chul no le he visto desde la última plática. No solo se ausentó al hospital ayer, sino que tampoco volvió a casa para dormir. Algo raro en él, pero prefiero no pensar mucho en ello, siempre que me entrometo en sus cosas se molesta y ya tengo suficientes problemas como para lidiar con sus riñas.

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