La cama yace perfectamente vestida y acomodada con un viejo edredón de superhéroes, algunos zapatos sobresalen desorganizados por debajo de la cama y libros desparramados en el desgastado escritorio junto a las polvorientas figurillas de acción que solía coleccionar. Su armario, entreabierto con todas sus prendas alineadas en perchas y la consola de videojuegos en una esquina del lugar…tal como si hubiese terminado de usarla justo ahora.
Me acerco a ella y retiro un poco del polvo con mis dedos…la recuerdo bien, las memorables partidas de Overwatch en las que fingía ser terriblemente malo solo para hacerme sonreír cuando ganaba gracias a él. Solía llevarla a casa del abuelo cada vez que nos encontrábamos.
En la pared permanecen más posters como el de la puerta, algunos de viejas bandas y otros de equipos y partidos que le gustaban. Pero todo el entorno termina por quebrarme al encontrar sobre su mesilla de noche dos simples fotografías. En la primera se distinguen dos hermosos chicos de cabellos oscuros y piel nívea sonriendo, sus labios superiores desaparecen en el acto resaltando sus dientecillos…las sonrisas más tiernas que he visto jamás. Ambos se abrazan por sus hombros y muestran sus gorras a juego para la fotografía. Jungkook y Junghyun eran realmente parecidos, a pesar de la diferencia de edad, si Junghyun estuviese aquí hoy luciría como su hermano…pero en el estado en que se encuentra no es algo que podría asegurar.
La primera vez que vi a Jungkook sus familiares rasgos no me fueron ajenos, sin embargo no había un punto de asociación sólido que me permitiera asegurar el parentesco con Junghyun, la última vez que lo vi tenía solo 14 años…nunca supe cómo se vería mi amigo tiempo después, o al menos no quise imaginarlo hasta ahora.
En la segunda fotografía nos encontramos nosotros. Recuerdo muy bien ese día, había sido mi primer cumpleaños luego de la muerte de mis padres. Existe una obvia razón por la que no celebro esa fecha nunca, y es que desde el accidente pasó de ser una festividad a un aniversario fúnebre.
Desde entonces vivo mi cumpleaños en el cementerio o a solas en casa, no hay razón de felicidad alguna, salvo en aquella ocasión que Junghyun fue a visitarme…no me sentí tan mal gracias a su compañía. Probablemente esta sea la única fotografía que queda de aquel triste pasado.—Nada ha cambiado…todo sigue como él mismo lo dejó la última vez que estuvo aquí.—confirma Jungkook adentrándose en la habitación y tomando asiento en la pequeña cama.
Imito su acción en silencio, sin dejar de observar a mí alrededor. Es como si presenciara una gran grieta en el tiempo y espacio de estas cuatro paredes, como si el curso de la vida se alterase dentro de este departamento.
Toda la casa se encuentra completamente descuidada y diferente a como debió de ser en un principio, sin embargo su habitación sigue exactamente igual, tal parece que es el único sitio con vida que existe aquí, una total paradoja teniendo en cuanta que él ya no está. Este departamento se ha quedado varado en el tiempo por completo.
—Es la primera vez que entro a esta habitación, y aún así su esencia sigue tan presente que es como si la hubiese frecuentado desde siempre.—confieso en voz baja, balanceando mis pies que cuelgan de la cama.
—Pensé que habías estado antes aquí…
—Nunca entré al departamento, en aquel entonces vivía con mi abuelo y a él no le agradaba que viniese al complejo por los conflictos familiares que existían entre mis padres y Kwan Chul. Junghyun solía visitarme allá y a veces yo venía a buscarle…pero jamás hice estancia aquí.—le cuento sorprendiéndome por la facilidad con la que brotan las palabras en su presencia.—Algo irónico, teniendo en cuenta que una vez que ambos se marcharon terminé viviendo en el lugar que tanto evité.
—Creo que nadie imaginó que las cosas resultarían de esta forma.—suspira relajando su postura, y a pesar de lo mucho que le afecta el tema ya no luce tan tenso como antes.
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PillowTalk⚾JJK
Fanfiction"Incluso si nuestros pasos no están sincronizados, quiero andar por este camino contigo." Que riéramos juntos, que lloráramos juntos, esas simples emociones lo eran todo para mí... ¿Cuando llegará el día en que nos volvamos a ver? Ese día te mirar...