"Incluso si nuestros pasos no están sincronizados, quiero andar por este camino contigo."
Que riéramos juntos, que lloráramos juntos, esas simples emociones lo eran todo para mí...
¿Cuando llegará el día en que nos volvamos a ver?
Ese día te mirar...
Toda la cafetería ha estallado en carcajadas, a excepción de Taehyung quien observa con confusión a Myung Soo, y los hermanos Min, quienes rápidamente intentan ayudarme a sacar la suciedad de mi ropa.
-Que te vaya bien primita.
Los cuatro se giran, y lo último que captan mis ojos antes de salir corriendo de aquel lugar es el "lo siento" que susurra Taehyung antes de que su novia lo arrastre rumbo a la mesa de los populares, en donde el resto del equipo se encuentra.
Hago caso omiso a los gritos de Yoon Hye para que me detenga y corro con desespero hasta el gimnasio de la escuela. Este lugar casi siempre permanece vacío a esta hora y con un poco de suerte tal vez pueda tomar una ducha para retirar el fuerte olor de comida en mi cuerpo.
Lamentablemente no tengo más ropa que esta, así que no me quedará más remedio que ocultarme aquí hasta el final del día.
Doblo mis piernas sobre mi pecho y apoyando mi cabeza en mis rodillas lloro desmedidamente.
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Tan fuertes eran mis sollozos que en ningún momento escuché la puerta ser abierta, ni los pasos acercarse en mi dirección, ni el sonido de su cuerpo tomando asiento junto a mí.
- ¿Sabes que te ves patética? -levanto la vista ante sus palabras y lo encaro para verlo observándome con seriedad.
- Si vienes a molestar, te pido que te retires, ya he tenido suficiente.
- Eres tan débil...si estas cosas te pasan es porque eres así. Si te sientes mal es solo culpa tuya. - su comentario hizo hervir mi sangre y toda la rabia que no sabía que contenía.
-¡¿Crees que me conoces!? No eres nadie para decirme tal cosa.-me coloco de pie rápidamente y Jungkook hace lo mismo de forma serena a pesar de la furia que expanden mis poros. - No sabes absolutamente nada de mí, o de mi vida. Pero claro...¿Cómo podrías saberlo? Eres el chico perfecto al que todos admiran...para tí la gente como yo debe verse muy insignificante a tus pies...¿Pero sabes qué? Me importa poco lo que pienses porque a fin de cuentas quien debe lidiar con mis problemas soy yo...
Me interrumpo cuando comienza a aplaudir pausadamente manteniendo su aire calmado, sin apartar sus ojos de los míos , mientras una media sonrisa arrogante se forma en su rostro.
- Muy bien, muy bien. Eso es un avance...
Bufo ante su indiferencia y doy media vuelta para marcharme, pero su mano sosteniendo mi muñeca me lo impide.
- ¿Quieres dejarme en paz?
- Quizás si tuvieras el coraje para hablarles así, justo como ahora, no estuvieses apestando a cerdo y llorando en el gimnasio de la escuela.- dice ignorando mi pregunta.
-¿Cuál es tu punto? -espeto exasperada por la crudeza de sus palabras mientras aparto su mano de mi brazo.
- Mi punto es que te duches, hueles mal y tu uniforme luce horrible. - Observo como abre su mochila y de esta saca un hoddie negro y ancho para luego lanzármelo.- Úsalo si quieres, yo ya no lo necesito.
