—¿Ya vienes?—escucho su voz al otro lado de la línea.
—Estoy cerrando la puerta, en unos segundos estaré allí.
Termino de colocarme el bolso y salir de la habitación, en unos minutos será la excursión y ya Hye y el resto de los chicos se encuentran en la recepción esperando por mi llegada.
Resulta que antes de salir recibí una llamada de Seokjin, quejándose dramáticamente porque olvidé enviarle un mensaje al llegar, cosa que admito, fue mi culpa. No recordé que debía hacerlo en medio de toda la adrenalina por el plan y mi tediosa llegada al hotel.
La conversación se basó en exasperantes reclamos y órdenes sobre cómo debía cuidarme y todas las medidas de seguridad a tomar, algo exagerado en mi opinión pero viniendo de Seokjin no es de extrañarse. En cierto punto la llamada extendió su duración y Hye decidió salir primero para asegurarse de que Hoseok estaría abajo junto al resto y no dejar ningún cabo suelto en lo que sería el inicio del plan.
Ahora me encuentro saliendo de una vez y ella ha llamado para asegurarse de que no falte…creo que en el fondo le preocupa que me retracte por cobardía o inseguridad, algo no tan descabellado viniendo de mí, pero no por esta vez.
En esta ocasión voy a seguir hasta el final con el plan.
—¡¿Qué?! ¿Qué es lo que quieres pitufo?—la escucho gritar al otro lado por lo que aparto el teléfono de mi oído ante la molestia que me causa dicho sonido.
—¿Qué sucede?
—Espera…Jimin quiere decirte algo.—percibo los murmullos incesantes del ambiente y algunas quejas en la breve discusión que mantienen Hye y Park, antes de que este tome el teléfono.
—Oye…¿Podrías pasar por la habitación de Jungkook y decirle?
—¿Qué?—cuestiono confundida por su pedido.
—Es que…olvidamos avisarle.—ríe avergonzado y yo ruedo los ojos por su despiste.—No es lejos, está en tu mismo piso, habitación…
—65.—escucho la voz de Taehyung en la lejanía.
—¡65! Sí, por favor dile que baje. Estamos por partir.
—No creo que…—el pitido al otro lado de la línea termina con su voz y las del resto.
Joder.
Camino de un lado a otro por el corredor vacío debatiéndome mentalmente si debería ir a decirle o no.
En un final suspiro y guardo con saña el teléfono en mi bolso. Esto no quiere decir nada, no porque le dirija la palabra significa que le esté dando una oportunidad o algo por el estilo, así que no hay nada de malo en que vaya a decirle.
No puedo evitar a Jeon toda la vida porque lamentablemente compartimos muchos entornos y circunstancias, y no creo que sea saludable permitir que este rencor inducido me consuma hasta el punto de necesitar huir cada vez que lo tengo en frente, así que…
Vamos allá.
Termino de avanzar por el corredor rumbo a la habitación 65, que irónicamente está a solo una puerta de la mía. Sin pensarlo mucho más, golpeo la puerta con mis nudillos y espero a ser recibida.
Me entretengo con la vista fija en la punta de los botines que Hye me ha prestado para llevar en esta ocasión, junto a su jean celeste claro, hasta que veo la puerta entreabrirse y no evito ocultar mi ceño fruncido de confusión al notar, en lugar de las usuales botas de Jungkook, unas zapatillas rosa chillón en frente de mis ojos.
Con detenimiento elevo la mirada y la burlona sonrisa de la persona a la que menos esperé encontrar aquí me recibe.
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PillowTalk⚾JJK
Fanfiction"Incluso si nuestros pasos no están sincronizados, quiero andar por este camino contigo." Que riéramos juntos, que lloráramos juntos, esas simples emociones lo eran todo para mí... ¿Cuando llegará el día en que nos volvamos a ver? Ese día te mirar...