Maratón 1/3
.
.
.Apenas notamos que había comenzado a nevar decidimos regresar al hotel, con suerte estaríamos de vuelta antes del toque de queda impuesto por los profesores para no extraviar a ningún alumno. El trayecto en el autobús fue mucho más ameno que el anterior, no sabría decir si a causa de que ambos hayamos confesado nuestros sentimientos y ahora toda tensión entre nosotros ha mermado.
Hablamos como nunca antes, como si nos conociéramos desde siempre y nuestras primeras interacciones nunca hubiesen sido tan caóticas. Jungkook me contó algunas cosas sobre su infancia en Busan, su experiencia como deportista en el extranjero y lo mucho que ansiaba poder ganar el partido de mañana, yo lo escuchaba con atención, maravillada con cada detalle de sus facciones y el sonido de su voz.
Aún no tenemos una etiqueta por así decirlo, no somos pareja pero tampoco enemigos o un término intermedio como antes. Quizás es porque a pesar de habernos besado y confesado ninguno se siente con el valor de imponerle al otro una formalidad sin estar seguros de todo antes. Principalmente para mí, este nuevo mundo de sentimientos y emociones intensas es como caminar por un campo minado, sobre todo porque es él quien me causa todas esas sensaciones.
Por el momento decidimos no hablar de ello y simplemente disfrutarnos mutuamente, deleitarnos en la dulce armonía de nuestros palpitares sincronizados y en el bienestar que la cercanía del contrario nos profesa. Y yo no podría pedir algo mejor que esto.
La nevada no había comenzado hace mucho, pero ya la superficie de asfalto bajo nuestros pies y las copas de los arboles vestían los pálidos vestigios de la ocasión y de vez en cuando Jeon acariciaba mis hombros y cabello para así deshacerse de los copos de nieve que caían sobre nosotros, y aquel simple gesto acompañado de su sonrisa no podía enternecerme más.
—Al menos Taehyung sí que pudo invitar a salir a Haneul en la primera nevada.—murmuro de forma distraída mientras avanzamos juntos por el sendero rumbo al hotel, disfrutando la cálida sensación de sus dedos entrelazados con los míos.
—Joder…—lo escucho susurrar de repente, disminuyendo el ritmo de sus pasos.—Lo había olvidado por completo.
—¿De qué hablas?
—Ahora que mencionas a Haneul, olvide entregarte la pulsera.—me explica apenado y el pequeño puchero que se forma en sus labios me causa tanta ternura, que sin reparar en mis actos llevo una de mis manos hacia su rostro y pellizco con delicadeza su mejilla.
Jungkook carraspea y desvía la mirada haciéndome sonreír, y es que verlo sonrojado y afectado por mi tacto es algo a lo que quizás nunca me acostumbre.
Sin mediar palabra alguna introduce su mano en uno de los bolsillos de su gabardina y extrae la pequeña pulsera plateada, poco basta para que con habilidad y dulzura la coloque en mi muñeca. Y no sabría decir si el profundo suspiro que emana de mis labios se debe al alivio de tener al fin esta preciada posesión o al vuelco que ha dado mi corazón al sentir sus dedos acariciando mi piel con parsimonia antes de dejar ir mi mano.
—Gracias, no habría podido recuperarla de no ser por tu ayuda.—él me sonríe y niega lentamente con su cabeza, restándole importancia a mi agradecimiento.—Ahora que recuerdo…creí que Hye me llamaría en cuanto tuviese la pulsera.
Solo para asegurarme, llevo mi mano al bolsillo de mi abrigo y reviso mi celular, pero este no posee rastro alguno de que ella haya intentado comunicarse.
—Yo le he pedido que no te llamase.—habla desviando mi atención de la pantalla.—Quería dártela personalmente…además necesitaba un pretexto para aparecerme en tu cita con Hoseok. Así que le dije que yo iría a devolvértela, no era necesario que te llamase antes.
ESTÁS LEYENDO
PillowTalk⚾JJK
Fanfic"Incluso si nuestros pasos no están sincronizados, quiero andar por este camino contigo." Que riéramos juntos, que lloráramos juntos, esas simples emociones lo eran todo para mí... ¿Cuando llegará el día en que nos volvamos a ver? Ese día te mirar...