Capítulo 74

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Maratón 4/4
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—Recuerda lo que acordamos.—continúa hablando Jin desde el volante.—Si algo sale mal avísame antes de que alguien me vea…

—Tranquilo Jin, todo estará bien.—le interrumpo por tercera vez en la mañana. Definitivamente esto del espionaje y las acciones en cubierto no son lo suyo.

Hoy sería el día de mi examen médico, lo cual utilizaríamos como excusa para que Jin consiga entrar a la morgue del Corredor C y verificar el órgano faltante en el cadáver más reciente estos últimos dos días. Por donde quiera que lo mire esto es mucho menos arriesgado que infiltrarse en la habitación de Kwan Chul. Aquí tenemos allegados y Jin es un doctor con acceso al área, pero aún así no ha parado de temblar como un papel desde que salimos de casa.

Mientras nosotros nos ocupamos de la tarea, Namjoon ha ido a reunirse con aquel viejo contacto suyo en busca de mayor información, a pesar de que no apoyo la idea de que se reencuentre con ese tipo de personas. Todos mis sentidos el día de hoy están centrados en el plan, nada puede salir mal y únicamente pido al cielo que consigamos la prueba que necesitamos, de lo contrario todo sería en vano.

—¿Has hablado ya con la enfermera Choi?—priorizo buscando que se tranquilice, el colmo sería tener un accidente automovilístico antes de llegar al hospital siquiera.

—Sí, ha dicho que tiene un caso que discutir con Kwan Chul y la directiva del hospital, así que los mantendrá ocupados el tiempo que demoremos.—más tarde deberíamos agradecerle a la enfermera Choi, que a pesar de no estar enterada de todos los detalles, no ha dudado en ayudarnos.

—¿Tardará mucho?

—Espero que no.—suspira con nervios.—A no ser que encuentre algo más complicado a mi paso.

—Pensemos positivo.—asiento con falso entusiasmo antes de regresar mi vista a mi teléfono.

Sí, me he pasado toda la mañana mirando su contacto sin atreverme a eliminarlo. Es más difícil dejar ir todo de lo que imaginaba.

—¿Qué tal las cosas con Jungkook?—pregunta Jin, y a pesar de que en el fondo sé que lo hace para distraerse, le reprendo con la mirada por su falta de tacto.

Ayer fue una tarde maravillosa, el momento más feliz que he tenido desde hace mucho tiempo. No aspiraba a una cita convencional con él, nada entre nosotros ha sido normal desde un principio, así que cuando se detuvo  frente a la sala de juegos y me retó a esa partida de Overwatch que nos debíamos, no me sorprendió. Jugamos hasta que nuestros ojos estuvieron demasiados cansados como para seguir pegados a las pantallas, me hizo reír como nunca y caminamos de la mano hasta los últimos vestigios del atardecer. Fue como vivir mi propia película cliché de romance, y vaya que lo disfruté.

No pensamos en nada más, ni siquiera en los últimos acontecimientos y decisiones, acordamos no mencionar nada al respecto o sobre nuestra vida.
Fingir ser totales desconocidos que se aman.

¿Qué tan contradictorio puede sonar eso? No nos pareció absurdo en su momento, lo estábamos disfrutando.

Antes de volver a casa…nos besamos por última vez, y con nuestros meñiques entrelazados prometimos que, cuando las heridas sanasen, nos buscaríamos y repetiríamos la ocasión. Porque es más que claro que la relación terminó, pero no los sentimientos.
Lo que sentimos no encontrara un final inmediato…o siquiera en un futuro lejano.

Sé que intentar olvidarlo será imposible, así que tendré que conformarme con aprender a vivir sin él. Creí que estaría acostumbrada a eso…pero duele como nunca.

PillowTalk⚾JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora