Capítulo 30

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Maratón 2/3
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El bullicio de los estudiantes transitando por los corredores del instituto se me hace molesto y asfixiante, típico escenario de cada lunes, solo que en este en específico no cuento con el humor indicado para soportarlo.

Intento buscar a los Min o a alguien conocido, pero no tengo mucho éxito puesto que los pasillos se encuentran abarrotados de jóvenes divagando de un lugar a otro en busca de su clase o simplemente haciendo estancia en el sitio.

Luego de que mis hombros golpearan contra alguna que otra persona, pasando por mi lado sin advertir o siquiera importarle mí presencia, y me haya ganado unas cuantas miradas despectivas por parte de las amistades de Jae Sook, diviso una oscura melena meciéndose a la par que sus manos se agitan y gruñe hacia alguien más.

Sonrío al encontrar a Yoon Hye y me dispongo a avanzar en su dirección, justo cuando un fuerte y doloroso agarre en mi brazo me arrastra lejos de los pasillos hacia uno de los casilleros desocupados de la escuela.

No reacciono del todo a lo que sucede hasta sentir mi espalda colisionar contra la superficie metálica del casillero, causando un punzante dolor en mi columna y coxis. Jadeo de la impresión y por inercia llevo mi mano al brazo que anteriormente esa persona sostenía, solo para notar la marca de sus dedos y uñas impregnados en mi piel con una tonalidad rojiza.

-Buenos días, Eun Mi.-Sonríe con superioridad mientras una de sus manos se coloca a la altura de mi cabeza, impidiéndome escapar de regreso al corredor principal.

Su sonrisa amplia y amenazante delata que sus intenciones no son del todo buenas, y las risas de las chicas junto a ella me lo confirman. Soy capaz de distinguir a Byol y a otras dos chicas que, pese a que no conozco sus nombres, he visto junto a ella en varias ocasiones.

-¿Qué? ¿Por qué tan callada? ¿Ya te orinaste encima? ¡Pero si ni siquiera ha comenzado la diversión!-Bufa con sarcasmo mientras enreda entre sus, excesivamente largas y horribles, uñas un mechón de mi cabello y tira de este hasta hacerme ladear mi cabeza con molestia.

-¿Qué...que es lo que quieres? -Balbuceo y al instante me arrepiento de haber mediado palabra.

Mi voz ha sonado insegura y asustada, justo como me siento y eso solo alimenta el ego de Myung Soo y las risas cómplices de sus acompañantes.

-¿Lo que quiero? Pues muchas cosas en verdad...-Pronuncia oprimiendo su mentón entre sus dedos.-Pero me conformo con empezar por hacerte desear nunca haber nacido.

Sonríe y quita su mano junto a mi cabeza para erguirse y mirarme con sus brazos cruzados, paso saliva de forma sonora y oprimo mis puños a cada lado de mi falda en busca de compostura.

Odio ser tan débil, odio que ella tenga ese poder sobre mí y yo no sea capaz de hacer nada al respecto.

-¿Por qué haces esto? Nunca te he hecho daño...

-Dejemos las cosas claras.-Me interrumpe repentinamente.-Puede que en un principio me divirtiera molestándote un poco por el simple hecho de que eres un ser insignificante cuya existencia me parece un desperdicio de oxígeno, pero ahora es diferente. Digamos que la cuestión se ha vuelto un poco más...personal.

-No entiendo a dónde quieres llegar.-Frunzo el ceño confundida.

Básicamente acaba de decirme que ahora tiene una verdadera razón por la que hacer mi vida un infierno...

Y no quiero saber lo que eso conlleva.

-¿Creíste que no me daría cuenta? ¿Cómo puedes ser tan estúpida,Eun Mi?

PillowTalk⚾JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora